Este estudio reciente identifica factores que podrían mejorar la selección de pacientes para inmunoterapia.
Por: María Camila Sánchez
Recientemente, un grupo de investigadores ha desvelado cinco factores clave e independientes entre sí que influyen en la respuesta de los pacientes con cáncer a la inmunoterapia, específicamente a los inhibidores de puntos de control inmunológico (CPIs).
Este tratamiento ha revolucionado la oncología, ya que permite que el sistema inmunológico del paciente ataque las células tumorales. Sin embargo, solo entre el 20 % y el 40 % de los pacientes responden favorablemente, y esos porcentajes varían considerablemente dependiendo del tipo de tumor.
La investigación se llevó a cabo con datos de más de 1.400 pacientes con diferentes tipos de cáncer, y los hallazgos sugieren que algunos pacientes con tumores que, hasta ahora, no se consideraban elegibles para inmunoterapia, como los de hígado o riñón, podrían beneficiarse de este tratamiento.
El estudio, liderado por Núria López-Bigas y Abel González-Pérez, del grupo de Genómica Biomédica del IRB Barcelona, en colaboración con investigadores internacionales, analizó datos genómicos, transcriptómicos y clínicos de 479 pacientes con tumores metastásicos tratados con CPIs, utilizando información proveniente de la Hartwig Medical Foundation, una base de datos pública holandesa.
"Hemos utilizado una aproximación no sesgada para analizar miles de características moleculares y clínicas, y hemos identificado cinco factores independientes que influyen en la respuesta a la inmunoterapia y en la supervivencia de los pacientes", explicó.
Factores clave para predecir la respuesta a la inmunoterapiaEl estudio identificó cinco factores que son fundamentales para predecir la respuesta de los pacientes a la inmunoterapia y han sido validados en varias cohortes independientes.
Estos factores constituyen un marco de referencia que puede organizar el conocimiento actual sobre los biomarcadores de respuesta a esta terapia, un paso clave para la personalización de los tratamientos oncológicos en el futuro.
Carga mutacional del tumor (TMB): Los tumores con una alta cantidad de mutaciones suelen generar más neoantígenos, facilitando que el sistema inmunológico los reconozca y los ataque. La TMB ha sido ampliamente estudiada como un biomarcador para predecir la respuesta a los CPIs, y este estudio reafirma su relevancia.
Infiltración efectiva de células T citotóxicas: La presencia de estas células inmunológicas en el tumor es fundamental para que los CPIs funcionen adecuadamente. El análisis del equipo del IRB confirmó que una mayor infiltración de células T está directamente asociada con una mejor respuesta a la inmunoterapia.
Actividad del TGF-ß en el microambiente tumoral: Este factor regula el comportamiento de algunas células del entorno del tumor. Una alta actividad de la proteína TGF-ß tiende a suprimir la respuesta inmunitaria, lo que se refleja en peores tasas de supervivencia tras el tratamiento con inmunoterapia.
Tratamientos previos: Los pacientes que han recibido terapias previas suelen mostrar una menor probabilidad de responder favorablemente a los CPIs. Este hallazgo destaca la importancia de considerar el historial terapéutico de cada paciente al seleccionar el tratamiento.
Potencial proliferativo del tumor: Los tumores con un alto índice proliferativo, que tienden a ser más agresivos, están asociados con una peor supervivencia tras recibir inmunoterapia. Este factor muestra que los tumores con rápido crecimiento son más difíciles de controlar mediante esta estrategia terapéutica.
Futuro de la medicina personalizada en oncología
La inmunoterapia ha sido uno de los avances más importantes en el tratamiento del cáncer, pero hasta la fecha, identificar qué pacientes se beneficiarán de ella ha sido un desafío. El descubrimiento de estos cinco factores clave proporciona un marco para organizar y comprender mejor el vasto conocimiento existente sobre los biomarcadores de respuesta a la inmunoterapia.
"Muchos estudios se han centrado en identificar biomarcadores individuales, pero nuestros resultados sugieren que varios de estos biomarcadores podrían ser diferentes versiones de los mismos factores subyacentes", señaló Abel González-Pérez, coautor del estudio.
Una de las principales implicaciones de este estudio es la posibilidad de crear modelos multivariantes que combinen estos cinco factores. Según los investigadores, este enfoque permite clasificar a los pacientes con mayor precisión que utilizando solo la carga mutacional del tumor, que es el biomarcador actualmente empleado en la práctica clínica.
"Este avance podría evitar que pacientes con baja probabilidad de respuesta reciban inmunoterapia, reduciendo los efectos secundarios graves asociados con los CPIs, como las enfermedades autoinmunes", agregó González-Pérez.
Validación en cohortes internacionales y retos futuros
Una de las principales fortalezas de este estudio es la validación de los resultados en seis cohortes independientes que incluyeron pacientes con cánceres de pulmón, colon y melanoma.
"Hemos corroborado que estos factores son relevantes en diferentes tipos de cáncer y en diversas poblaciones de pacientes, lo que refuerza su valor clínico", afirmó Joseph Usset, investigador colaborador, ahora en el Vall d´Hebron Instituto de Oncología (VHIO).
El equipo de investigación espera continuar ampliando el estudio con una mayor cantidad de datos de pacientes para generar modelos aún más precisos y robustos. Sin embargo, uno de los grandes retos que enfrenta este tipo de investigación es la dificultad para acceder a bases de datos tan completas y exhaustivas como la utilizada en este estudio.
"Este estudio representa un paso importante para entender cómo las distintas características del tumor y del paciente contribuyen a la respuesta a los CPIs. En el futuro, esperamos que estos cinco factores se integren en la práctica clínica para guiar las decisiones terapéuticas", concluyó López-Bigas.
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