En la historia de pequeñas victorias acumuladas, que es la lucha contra el cáncer, el trastuzumab es un ejemplo del ingenio.
Por: Yolimarian Torres
El ensayo clínico Destiny Breast-03 ha puesto a prueba la seguridad y la eficacia del fármaco trastuzumab deruxtecan en pacientes con cáncer de mama HER2 positivo con metástasis, un subtipo de estos tumores especialmente agresivo que afecta al 20% de las pacientes.
El medicamento es lo que el equipo de investigadores ha denominado un caballo de Troya y combina un fármaco dirigido (trastuzumab) con uno quimioterápico (deruxtecan). El primero llega con precisión a las células malignas, donde se expresa la proteína HER2, responsable del desarrollo acelerado del tumor. Una vez allí, se libera la quimioterapia de forma localizada, que destruye a las células malas sin dañar demasiado a las sanas.
Los efectos de este fármaco, que se comparaban con otra combinación similar, de trastuzumab con emtansine, que ahora es el tratamiento estándar cuando las pacientes con estos tumores dejan de responder al de primera línea, mostraron unos resultados mucho mejores.
El estudio, en el que participaron 524 personas de 15 países, mostró que, a 12 meses del inicio del tratamiento, el 75,8% de los pacientes con el nuevo combinado lograba una supervivencia libre de progresión de la enfermedad frente al 34,1% de las que recibieron el convencional ahora. Además, el porcentaje de pacientes con vida tras el año de seguimiento era del 94,1% con trastuzumab deruxtecan frente al 85,9% del trastuzumab emtansine, según estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine.
Javier Cortés, director del International Breast Cancer Center (IBCC) de Barcelona y primer autor del estudio, destaca también que “en el 16% la enfermedad desaparece”, frente al 8,7% del tratamiento estándar. Esto, además, “en pacientes muy tratadas”, explica Cortés, y que, por lo tanto, pueden desarrollar más resistencias a nuevos medicamentos.
“El resultado indica que nos vamos acercando a la ansiada cronificación de la enfermedad metastásica”, añade. Ahora, será necesario un mayor periodo de seguimiento para ver cuántas pacientes siguen libres de enfermedad a largo plazo.
Para Joan Albanell, director del Programa de Investigación en Cáncer del IMIM-Hospital del Mar de Barcelona, que no ha participado en el estudio, afirma que los datos de este estudio muestran que “este fármaco supera, con diferencia, la eficacia del estándar previo” y que, “cuando esté disponible, se convertirá en el nuevo estándar de práctica clínica” para este tipo de tumores con metástasis cuando empieza a fallar el tratamiento inicial.
Antes de que esto suceda, deberá superar el proceso de escrutinio de la Agencia Europea del Medicamento, que ya lo tiene aprobado para personas a las que les han fallado dos líneas previas de tratamiento, y, en el caso de España, las negociaciones con el Estado para su financiación.
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