Investigadores de la Universidad Central del Caribe (UCC) en Puerto Rico decidieron condicionar su laboratorio para hacerle un frente científico contra el tumor de cáncer de pulmón.
Investigadores de la Universidad Central del Caribe (UCC) en Puerto Rico decidieron condicionar su laboratorio para hacerle un frente científico contra el tumor de cáncer de pulmón, enfermedad que aún genera una alta carga emocional y clínica por la pobre prognosis del mismo.
Esta vez la promesa está resguardada en nanopartículas que, en compañía de la proteína citocromo C, logra contrarrestar la expresión del receptor de folato que emite el tumor y que promueve su crecimiento.
En entrevista con la Revista Medicina y Salud Pública (MSP), Yancy Ferrer Acosta, catedrática, educadora investigativa y directora interina del Departamento de Ciencias de la UCC en Bayamón, explicó que la investigación pudiera en un futuro desarrollarse como un tratamiento menos tóxico y más efectivo debido a que está dirigido específicamente hacia el tumor que se quiere atacar, pero sin afectar las células sanas.
A través de la investigación se está intentando detener la problemática de cáncer de pulmón en Puerto Rico, uno de los tipos de cáncer más comunes en hombres que registra el 13.6% de las muertes de cáncer según las estadísticas más recientes, aseguró.
“Hay un reparo tanto en la información que se tiene de la enfermedad y en cuanto a las opciones de tratamientos para pacientes, por lo que, desde el laboratorio se está trabajando en equipo para atacar este problema”.
Al hacer microscopía electrónica, estas proteínas reflejan actividad y forman unos pequeños grumos y esa aglomeración de proteínas que ellas forman, puede acumular cientos de proteínas de citocromo C aglomerado y cuando se expone al ambiente intracelular, añadiendo unas modificaciones, esa proteína activa dentro de la célula la cascada proapoptótica que estorba la aparición y progresión del cáncer-, explicó.
Lo que se resalta del estudio, es que cuenta con una avanzada especificidad, que permitiría en un futuro que los pacientes con cáncer de pulmón, reciban un tratamiento certero y directo.
“Nosotros no queremos inyectar unas nanopartículas con proteína proapoptótica a todo el cuerpo, lo que nosotros queremos es darle especificidad y decirle que se queden esas nanopartículas justo en el tumor, y los tumores tienen una propiedad bien interesante y es que en su superficie tienen un receptor muy importante “el receptor de ácido fólico”, entonces queremos que lleguen justo ahí” señaló la especialista.
Para este estudio, se tomaron las nanopartículas de citocromo C y le añadieron el ligando de ese receptor para que dirija la nanopartícula al tumor, en este caso particular es el ligando de folato y es ahí donde al inyectar la nano particular va dirigida directamente al lugar que se quiere atacar.
Diferencia con otros estudios
La nanopartícula está hecha para hacer un envío dirigido hacia el tumor y es lo que marca un precedente, pues en comparación con otros tratamientos como la inmunoterapia, radioterapia o quimioterapia, en este caso particular, es un procedimiento mucho menos invasivo y dirigido,
“Al ser dirigido es menos tóxico, justamente porque es dirigida y esto se logra con el ligando, que es el que la va a dirigir hacia el punto específico que son las células del tumor, comparado con la radioterapia que normalmente coge todas las células, tanto las saludables como las no saludables, igual que las terapias basadas en platino que se conocen como citotóxicas que toman todas las células y las atacan”.
Para el inicio de la investigación las nanoparticulas eran de 252 nanometros y a lo largo de seis meses se ha logrado un tamaño inferior, lo que ayuda a la penetración y el flujo por el torrente sanguíneo, así como a su internalización en los tumores, manejando en este momento un rango de 170 nanómetros.
Respecto a los adelantos con medicina natural, la UCC ya realiza estudios con unas moléculas derivadas de la hoja del tabaco, un compuesto que se extrae de la superficie de su hoja y se llama sembranoide, que en este caso específico el equipo se refiere al mismo como “4R” y se ha comprobado que es una molécula extremadamente neuroprotectora con la que se busca tratar el cáncer de pulmón.
En otros campos ya se han usado sembranoides para disminuir tumores en otros tipos de cáncer como el de ovario y el de seno, disminuyendo la sobrevivencia y proliferación de una molécula de las células que afecta la prosobrevivencia de la proteína que las ayuda a proliferarse llamada AKYT.