Estos hallazgos podrían usarse para la estratificación de riesgos y la prevención personalizada del cáncer cervical.
Por: Valery Cardozo
Un estudio liderado por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland ha identificado ciertas variantes genéticas que podrían aumentar el riesgo de ciertas mujeres de desarrollar infecciones persistentes o frecuentes por el virus del papiloma humano (VPH), el segundo virus más común que causa cáncer.
De hecho, estas infecciones persistentes podrían derivar en cáncer cervical a largo plazo.
Investigación reveladora sobre genética y cáncer cervicalEl equipo de investigación, en un estudio publicado recientemente en The European Journal of Human Genetics, realizó un estudio de asociación de genoma completo de infecciones de VPH de alto riesgo en una cohorte de más de 10,000 mujeres, cuyos datos fueron recopilados como parte del estudio de cohorte del Centro Colaborativo Africano para la Investigación del Microbioma y la Genómica (ACCME). Más de 9,800 mujeres negativas para VPH del estudio ACCME sirvieron como controles.
"Encontramos ciertas variantes genéticas asociadas con tener infecciones de VPH de alto riesgo, mientras que otras variantes y genes del antígeno leucocitario humano (HLA) estaban asociados con infecciones persistentes, lo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer cervical", explicó la líder del estudio Sally N. Adebamowo, MBBS, MSc, ScD, Profesora Asociada de Epidemiología y Salud Pública en UMSOM.
Aplicaciones futuras
Estos hallazgos podrían usarse para la estratificación de riesgos de infecciones persistentes de VPH de alto riesgo, lo que podría mejorar la prevención personalizada del cáncer cervical. Se espera que estudios a largo plazo exploren la integración de los puntajes de riesgo poligénico y los factores de riesgo genómico en la prevención continua del cáncer cervical.
Contexto y perspectivas futuras
A pesar del progreso en la detección temprana del cáncer cervical, el informe reciente de la Sociedad Americana del Cáncer indica un aumento en la incidencia de cáncer cervical entre mujeres de 30 a 44 años. Se espera que estos hallazgos ayuden a comprender mejor la interacción entre el VPH y el sistema inmunológico, allanando el camino para estrategias más efectivas de prevención y tratamiento del cáncer cervical a nivel mundial.
El estudio contó con la colaboración de varias instituciones, incluido el Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano en Bethesda, MD, y varios hospitales y centros de investigación en Nigeria. El trabajo fue respaldado por subvenciones de investigación del NIH y el NHGRI.
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