Las mujeres debemos de ir todos los años a nuestra ginecóloga o ginecólogo para que nos mire.
La prevención es clave a la hora de disminuir el riesgo de padecer diversas enfermedades. Cuando se trata de cáncer cervical, los exámenes médicos anuales juegan un rol importante para luchar contra este u otras condiciones que afectan la salud de la mujer.
La Sociedad Americana Contra el Cáncer describe al cáncer cervical o cáncer de cuello uterino como una enfermedad que se “origina en las células que revisten el cuello uterino, la parte inferior del útero (matriz)” y que ocurre cuando estas células crecen de manera descontrolada. “El cáncer cervical es un cáncer que se desarrolla en lo que es la cérvix, que es parte del útero. Este cáncer en más del 90 % de los casos se desarrolla a consecuencia de un virus conocido como el virus del papiloma humano (VPH) y que es un virus de transmisión sexual por definición”, explicó la ginecóloga-obstetra Yadira Méndez Feliciano.
La importancia de un examen médico
Además del VPH, antecedentes sexuales, el fumar o tener un sistema inmunitario débil o comprometido podrían ser factores de riesgo para el cáncer cervical. Pero para la doctora Méndez Feliciano, la mayor causa para contraer esta enfermedad es no acudir al médico a realizarse los chequeos anuales. “El factor de riesgo más grande para padecer de cáncer cervical es no hacerse los chequeos o no hacerse el examen con el ginecólogo: el Papanicolaou (PAP). Se va por encima de fumar, de promiscuidad y se va por encima de cualquier otro factor. Claro, si tenemos una paciente con un sistema inmunológico débil como las pacientes con HIV o diabetes que estén bien comprometidas, eso les aumenta. Pero nada va a ser peor que el no evaluarse con un ginecólogo y hacerse el PAP”, advirtió la especialista que labora en el Centro Médico Episcopal San Lucas de Ponce.
Yadira Méndez Feliciano, ginecóloga-obstetra. Foto: Suministrada.
No todas las mujeres presentan síntomas relacionados con el cáncer de cuello uterino. Algunas podrían experimentar sangrado vaginal anormal o sangrado después de tener relaciones sexuales, dolor durante el acto sexual, dolor en el área pélvica, entre otros. Usualmente, estos son señales de un posible cáncer que se está manifestando en el cuerpo. “Vemos síntomas que te da a sospechar como sangrado luego de tener relaciones o sangrado vaginal uterino. Pero cuando llega a ese punto es porque ya hay un cáncer que posiblemente es visible y palpable. El virus va causando cambios en el cuello de la matriz desde células precancerosas hasta luego una transformación. Y todo esto es asintomático. Así que por eso la importancia de la prevención, porque el cáncer de cérvix es uno de los cánceres prevenibles que tenemos”, dijo la ginecóloga-obstetra.
Pruebas de detección
Precisamente, el objetivo de realizar pruebas de detección como el Papanicolaou (que se recomienda hacerse cada cinco años) y la prueba del VPH es encontrar cambios precancerosos e identificar a tiempo la enfermedad para realizar un tratamiento y evitar su desarrollo. “La prueba de Papanicolaou es una prueba de cernimiento o tamizaje. Junto con el examen físico es la prueba que tenemos. Una vez hacemos esta prueba y si saliesen células alteradas, entonces uno puede proceder con lo que es formalmente una biopsia. El PAP hoy día ya no es algo que se tiene que hacer todos los años. Pero no debemos de confundir que el PAP no se tiene que hacer todos los años al hecho de que el examen físico sí se debe de hacer todos los años. Así que todas las mujeres debemos de ir todos los años a nuestra ginecóloga o ginecólogo para que nos mire”, puntualizó Méndez Feliciano.
Vacuna para proteger
Otra forma de prevención es la vacuna contra el virus del papiloma humano que aunque no es un tratamiento del cáncer cervical, sirve de protección contra varias cepas del VPH posibles causantes de este tipo de cáncer. “Debemos enfatizar a la población de que desde los 11 o 12 años hasta los 45 años se pueden vacunar contra el VPH tanto hombres como mujeres pues hemos logrado obtener una vacuna que lucha contra el virus y nos reduce el 90 % de los cánceres de cérvix”, indicó la entrevistada.
Asimismo la ginecóloga recalcó la importancia de visitar al ginecólogo anualmente y llevar un estilo de vida saludable. “Tampoco dejen de visitar su ginecólogo. Tengo pacientes que porque parieron hace 10 años, hace 10 años no ven al ginecólogo. Y después las encontramos con células precancerosas. Así que no dejen de hacerse el PAP, no dejen de ir al ginecólogo. Un examen una vez al año para asegurarnos que todo está bien y tratar de mantener un estilo de vida lo más saludable posible, comiendo bien y haciendo ejercicios para que ese sistema inmunológico está fuerte y uno pueda luchar contra ese virus”, finalizó la doctora.