El estrés oxidativo y otros factores pueden elevar la presión ocular, aumentando el riesgo de enfermedades como el glaucoma.
Por: Jose Ibraim Alape
La tensión ocular, una preocupación a menudo pasada por alto, puede ser un factor determinante en la salud de nuestros ojos. Descubra cómo detectar la hipertensión ocular, cuáles son sus posibles causas y cuándo es crucial buscar atención médica.
Significado de la tensión ocular
Los ojos mantienen una presión específica para funcionar adecuadamente. La Asociación Profesional de Oftalmólogos de España (APOE) recomienda exámenes anuales para evaluar la salud ocular, incluyendo la medición de la tensión ocular. Al igual que controlamos otros aspectos de nuestra salud, es esencial vigilar este indicador para prevenir posibles problemas.
Causas de la hipertensión ocular
Aunque no hay una causa única y clara de la hipertensión ocular, la interacción de factores como el estrés oxidativo puede elevar la presión del humor acuoso en nuestros ojos. Cuando el equilibrio entre radicales libres y antioxidantes se rompe, aumenta el riesgo de estrés oxidativo, que puede desencadenar enfermedades oculares como el glaucoma. Además, ciertos factores, como la edad, el uso de corticoides, una producción excesiva de humor acuoso o un drenaje inadecuado, pueden aumentar el riesgo.
¿Cuándo consultar al médico?
Los síntomas como enrojecimiento, irritación, dolor de cabeza focalizado en los ojos, pérdida de visión, náuseas y derrame de vasos sanguíneos en los ojos deben ser señales de alerta.
De acuerdo a lo anterior, la medición de la presión ocular sólo puede ser realizada por un oftalmólogo. Incluso sin síntomas evidentes, las revisiones regulares son la única forma de detectar la hipertensión ocular.
Límites de tensión ocular
Según la APOE establece que, por lo general, el humor acuoso no debe superar los 21 milímetros de mercurio. Cuando esta presión excede este límite, puede dañar los vasos sanguíneos y las fibras nerviosas de los ojos, lo que podría resultar en glaucoma y pérdida de visión. Las personas mayores de 60 años, diabéticos, con miopía alta, enfermedades oculares o antecedentes familiares de glaucoma son más propensos a desarrollar hipertensión ocular.
Prevención de la hipertensión ocular
Si bien las causas exactas de la hipertensión ocular no se comprenden completamente, la reducción del estrés y una dieta equilibrada son pasos clave en su prevención. Además, se recomienda ejercitar los ojos para aliviar la fatiga visual, especialmente en la era digital. Asimismo, evitar la exposición excesiva a pantallas y practicar ejercicios oculares puede ayudar a mantener una buena salud ocular.
Tratamiento para la hipertensión ocular
El diagnóstico temprano de la hipertensión ocular es esencial para un tratamiento eficaz. Los oftalmólogos pueden recetar medicamentos y colirios, como prostaglandinas, betabloqueantes o inhibidores de la anhidrasa carbónica, para reducir la presión ocular. En casos avanzados, la cirugía de glaucoma puede ser necesaria.
Para finalizar, es importante conocer y cuidar la tensión ocular, ya que es fundamental para mantener una visión saludable. La prevención y el diagnóstico temprano son clave para evitar problemas graves en el futuro. Si experimenta síntomas o pertenece a grupos de riesgo, no dude en consultar a un especialista.