La idea detrás de estos filtros se basa en la creencia de que bloquean ciertas longitudes de onda de la luz azul, emitidas por pantallas digitales.
Por: Mariana Mestizo Hernández
La proliferación de las gafas con filtro de luz azul en el mercado ha generado una ola de expectativas en torno a su capacidad para aliviar la fatiga ocular inducida por la exposición prolongada a pantallas digitales.
Sin embargo, una investigación exhaustiva basada en la revisión de 17 ensayos científicos ha arrojado luz sobre la brecha existente entre las promesas publicitarias y los datos empíricos.
No está comprobada su eficacia
A pesar de los reclamos de la industria, las gafas con filtro de luz azul han demostrado tener un desempeño insatisfactorio en la reducción de la fatiga ocular y la mejora de la calidad del sueño. Aunque este complemento se presenta como una solución a los problemas asociados con el uso de dispositivos digitales, la revisión científica desafía su eficacia y utilidad.
"El uso de lentes con filtro de luz azul para reducir la fatiga visual asociada con el uso del ordenador podría no tener ventajas a corto plazo. Tampoco está claro si estas gafas afectan a la calidad de la visión o del sueño", sostiene la Dra. Laura Downie, profesora de optometría en la Universidad de Melbourne y autora de la revisión. Sus conclusiones sugieren una discrepancia significativa entre la percepción popular y los resultados concretos.
La ciencia detrás de la luz azul es cuestionable
La idea detrás de estos filtros se basa en la creencia de que bloquear ciertas longitudes de onda de la luz azul, emitidas por pantallas digitales, puede mejorar la atención, la vigilia y la calidad del sueño al influir en el reloj biológico.
Sin embargo, la ciencia detrás de esta noción es cuestionable. Aunque estudios en moscas de la fruta han indicado una relación entre la luz azul y los patrones de sueño, los expertos recalcan que aplicar estos hallazgos a los seres humanos es simplista y posiblemente inexacto.
Posibles efectos del bloqueo excesivo de la luz azul
La cantidad de luz azul proveniente de dispositivos digitales es mínima en comparación con la exposición a la luz natural, lo que plantea dudas sobre la relevancia de estos filtros. Además, el bloqueo excesivo de la luz azul podría tener consecuencias negativas, como afectar el ciclo circadiano y generar somnolencia.
En este sentido, las gafas con filtro de luz azul tampoco se han relacionado con la protección de la retina ni con la prevención de la fatiga ocular. Expertos señalan que la fatiga visual está más relacionada con el parpadeo reducido y la concentración visual, no tanto con la luz azul.
Aunque el uso de filtros de luz azul es defendido por algunas empresas en la industria, la revisión científica resalta la necesidad de una aproximación más crítica a las soluciones comerciales. Los consumidores son instados a considerar los hallazgos de esta investigación antes de tomar decisiones sobre su salud ocular en la era digital.
La discrepancia entre las afirmaciones publicitarias y los datos científicos pone de relieve la importancia de un enfoque informado y respaldado por la evidencia al abordar los desafíos de la salud visual en el mundo digital actual.
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