Investigadores crearon un tratamiento innovador capaz de restaurar la capa protectora de los dientes que, a diferencia de otros tejidos del cuerpo, no puede regenerarse de forma natural. Los ensayos en humanos comenzarían a principios de 2026.
Por: Laura Guio
El esmalte dental representa la primera línea de defensa de nuestros dientes, una capa dura y brillante que los protege del desgaste diario, los ácidos alimentarios y las bacterias bucales.
Sin embargo, este tejido tiene una particularidad que lo hace vulnerable: a diferencia de otros componentes del organismo, carece de capacidad de regeneración espontánea.
Cuando el esmalte comienza a deteriorarse —ya sea por higiene deficiente, dieta inadecuada o infecciones— se inicia un proceso de daño progresivo que puede desembocar en caries, dolor intenso y lesiones irreversibles.
"El esmalte es la primera línea de defensa. Una vez que esta línea de defensa comienza a deteriorarse, la caries dental se acelera", explica Álvaro Mata, investigador de la Universidad de Nottingham, Reino Unido.
Un gel inspirado en la naturaleza
Frente a esta limitación biológica, el equipo liderado por Mata ha desarrollado un gel capaz de restaurar y regenerar el esmalte perdido.
El producto contiene una versión modificada de una proteína diseñada para imitar la amelogenina, un componente fundamental en la formación del esmalte durante las primeras etapas de la vida.
La amelogenina natural guía el crecimiento ordenado del esmalte en bebés, permitiendo que los cristales de este material se estructuren correctamente y alcancen su dureza característica. Los investigadores replicaron este proceso mediante ingeniería proteica para lograr el mismo efecto en dientes adultos dañados.
¿Cómo funciona el tratamiento?El gel aprovecha sustancias químicas presentes en la saliva humana —particularmente calcio y fosfato— para reconstruir la estructura dental. En los experimentos realizados, se aplicó el producto sobre dientes humanos en condiciones que replicaban el ambiente químico bucal.
Los resultados fueron contundentes: el gel logra crear una capa nueva sobre el diente, fina pero resistente, que permanece adherida durante varias semanas a pesar del cepillado.
"El gel fue capaz de generar cristales epitaxialmente, lo que significa que tiene la misma orientación cristalográfica que el esmalte existente", detalla Mata.
Regeneración efectiva en una semanaUna de las características más destacadas del tratamiento es su capacidad para rellenar pequeños agujeros, fisuras y grietas en el esmalte dañado, promoviendo la formación de una estructura ordenada de nuevos cristales que se integran con el esmalte original.
El espesor máximo del nuevo crecimiento alcanza los 10 micrómetros, una cifra significativa considerando que la formación se produce en apenas una semana.
Los experimentos con saliva donada mostraron resultados aún más prometedores que con soluciones químicas de laboratorio, lo que sugiere una efectividad óptima en condiciones reales dentro de la boca.
Hacia la aplicación clínicaLas perspectivas para llevar este tratamiento a los consultorios son alentadoras. Los ensayos en seres humanos están previstos para principios del próximo año, lo que podría abrir el camino para su uso en la práctica odontológica estándar.
Mata ha impulsado la creación de la empresa Mintech-Bio para gestionar el desarrollo comercial de la tecnología. El objetivo es lanzar un primer producto destinado a profesionales de la odontología hacia finales de 2026, lo que representaría un avance significativo en la prevención de caries y la conservación dental a largo plazo.