Este caso destaca la importancia del diagnóstico y tratamiento oportunos de la trombosis venosa cerebral para un pronóstico benigno.
Por: Sergio Nicolás Ortiz Cortés
La trombosis venosa cerebral es una forma rara de ictus venoso con diversas manifestaciones clínicas. La dificultad para encontrar palabras (anomia) rara vez se informa en pacientes con trombosis venosa cerebral.
Una paciente etíope diestra de 30 años de edad, se presentó con cefalea global asociada con una dificultad para encontrar palabras de nueva aparición de 2 semanas de duración.
El dolor de cabeza no respondía a los medicamentos de venta libre, la paciente refiere visión borrosa y náuseas. Dos meses antes, dio a luz a un feto muerto.
En la evaluación neurológica, el paciente estaba completamente consciente y orientado, con una puntuación de coma de Glasgow de 15/15, y los exámenes de los nervios craneales, motores y sensoriales no fueron destacables.
El examen de fondo de ojo mostró papiledema de grado 2 bilateral, a evaluación del lenguaje mostró fluidez, comprensión, denominación, lectura y repetición normales. La denominación se evaluó mediante una prueba de generación de palabras de 60 segundos, que indicó anomia.
La resonancia magnética cerebral mostró isquemia temporoparietal izquierda, La venografía por resonancia magnética mostró trombosis del seno sigmoide transverso izquierdo y las venas corticales correspondientes.
Comenzó con warfarina 5 mg diarios durante 6 meses y mostró una resolución significativa de los síntomas, incluida la anomia.
Una vez confirmado el diagnóstico de TVC, el paciente ingresó a la planta médica y se inició tratamiento con heparina puente de 17.500 UI por vía subcutánea dos veces al día durante 4 días, luego se inició warfarina 5 mg diarios.
Fue dada de alta a domicilio con anticoagulación oral después de estar 7 días en planta y sus síntomas habían comenzado a mejorar.
En la evaluación de seguimiento (después de 1 mes), su dolor de cabeza desapareció y su anomia mostró una mejora significativa, evidenciada por una mejora significativa en la evaluación de seguimiento utilizando la prueba de generación de palabras de 60 segundos.
En su segundo seguimiento (a los 6 meses), los síntomas y signos clínicos de la paciente se resolvieron por completo. Sin embargo, no pudimos obtener una MRI y MRV de seguimiento debido a los problemas financieros del paciente. Suspendimos la anticoagulación oral a los 6 meses de tratamiento.
Fuente consultada aquí.