Las migrañas afectan a más mujeres que hombres, con más de tres veces la cantidad de afectadas.
Por: Danielle Wilhour
Las migrañas representan un desafío significativo para millones de personas en todo el mundo, caracterizadas por un dolor pulsante en la cabeza, usualmente en un solo lado. Generalmente, se presentan acompañadas de síntomas como náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y el sonido, los ataques de migraña pueden durar horas o días, llevando a algunas personas a buscar alivio en habitaciones oscuras.
Mayor prevalencia en mujeres
A nivel mundial, se estima que aproximadamente 800 millones de individuos padecen migrañas, y en Estados Unidos, cerca del 12% de la población, alrededor de 39 millones de personas, experimentan esta afección de manera regular. Sin embargo, surge una marcada diferencia de género en esta estadística, ya que las migrañas afectan a más mujeres que hombres, con más de tres veces la cantidad de afectadas.
Las migrañas pueden afectar la salud mental
Particularmente destacable es el impacto que las migrañas tienen en las mujeres entre 18 y 49 años, siendo la principal causa de discapacidad en esta población a nivel mundial. La relación entre las migrañas y la salud mental también es evidente, ya que las mujeres que experimentan migrañas tienen una mayor tendencia a enfrentar problemas de ansiedad y depresión.
Migrañas por cambios hormonales
Una de las áreas de investigación intrigantes en este campo es el papel de las hormonas en las migrañas. El estrógeno y la progesterona, en particular, parecen jugar un rol importante en la regulación de funciones biológicas, en la diferenciación estructural y funcional del cerebro en relación con las migrañas. Estos cambios hormonales, especialmente durante la pubertad y el ciclo menstrual, pueden contribuir al aumento de las migrañas en las mujeres.
Migraña con aura
Además, es importante destacar que las mujeres que experimentan migrañas con aura, un tipo distinto de migraña, deben tener precaución al usar anticonceptivos hormonales que contengan estrógenos. La combinación de estas hormonas puede aumentar el riesgo de accidentes cerebrovasculares debido al incremento en la formación de coágulos sanguíneos, según estudios.
Para aquellas mujeres que padecen migrañas con aura, existen alternativas de control de la natalidad, como pastillas anticonceptivas que sólo contienen progesterona, inyecciones Depo-Provera y dispositivos intrauterinos.
Las migrañas con aura afectan a cerca del 20% de las personas que tienen migrañas. Típicamente, antes de la migraña, la persona suele ver puntos negros y líneas en zigzag. Con menos frecuencia, cerca del 10% de las veces, se da una imposibilidad de hablar con claridad, o también se pueden sentir hormigueos y debilidad en un lado del cuerpo. Estos síntomas aumentan lentamente, suelen durar menos de una hora antes de desaparecer, y tienden a ser seguidos de dolor de cabeza.
Aunque estos síntomas se asemejan a los de un accidente cerebrovascular, el aura tiende a producirse lentamente, durante unos minutos, mientras que el ACV ocurre instantáneamente. Dicho esto, puede ser difícil y peligroso para una persona sin conocimientos médicos tratar de diferenciar las dos condiciones, sobre todo en medio de un ataque, y determinar si se trata de una migraña con aura o un ictus.
Migrañas durante el embarazo y menopausia
La relación entre migrañas y etapas específicas de la vida de las mujeres es también evidente. Durante el embarazo, las migrañas pueden intensificarse en el primer trimestre, aunque tienden a disminuir en frecuencia y severidad en los trimestres posteriores. La menopausia, por su parte, suele traer un alivio gradual en las migrañas, aunque también puede presentar desafíos hormonales adicionales.
Migrañas en hombres
En contraste, los hombres experimentan un aumento leve en la frecuencia y severidad de las migrañas a medida que avanzan en edad, llegando a su punto máximo alrededor de los 50 años antes de disminuir o desaparecer.
En resumen, las diferencias de género en las migrañas son un tema que requiere una mayor exploración. Comprender estas distinciones es fundamental para avanzar en el tratamiento y manejo de esta afección, brindando un mejor alivio y calidad de vida a quienes la padecen.
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