Aunque el medicamento no restaura los daños de esta enfermedad neurodegenerativa, representa un gran avance para los pacientes.
Por: Luisa Ochoa
Los resultados de un ensayo clínico de fase 3 demostraron que el medicamento donanemab logró disminuir la progresión clínica del alzhéimer en su fase temprana. Esta investigación representa un nuevo avance científico y brinda esperanza para quienes padecen la condición neurodegenerativa.
Los resultados fueron presentados durante la conferencia internacional de la Asociación de Alzheimer que se lleva a cabo en Ámsterdam, Países Bajos.
Además, los datos del estudio demuestran que el tratamiento con donanemab retrasa la progresión de los problemas de memoria en casi un tercio de los pacientes, pero puede alcanzar el 60 % si el fármaco se inicia cuando los pacientes solo tienen deterioro leve.
A nivel mundial, 55 millones de personas viven con alzhéimer, la forma más común de demencia que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento, limitando significativamente su capacidad para llevar a cabo las actividades diarias de manera independiente.
El anticuerpo monoclonal demostró eficacia en la disminución de la progresión del alzhéimer
El ensayo clínico incluyó a 1.736 participantes de entre 60 y 85 años. Al igual que el medicamento Leqembi, de Eisai y Biogen, donanemab es un anticuerpo monoclonal diseñado para eliminar los depósitos de la proteína llamada beta amiloide del cerebro de los pacientes con alzhéimer.
Leqembi fue recientemente aprobado por la FDA y en el caso de donanemab, la Asociación de alzhéimer anticipó que Eli Lilly ya completó su presentación para su aprobación y espera obtener la autorización en el transcurso de este año.
Resultados alentadores para la comunidad científica y los pacientes con alzhéimer
Los resultados del ensayo donanemab han sido prometedores, apuntan expertos. Según el estudio, el medicamento experimental logró retrasar significativamente la progresión clínica de la enfermedad a las 76 semanas de tratamiento en los participantes que presentaban alzhéimer sintomático temprano.
"Los resultados ilustran que iniciar el tratamiento lo antes posible permite la posibilidad de un mayor efecto beneficioso, pero también que existe la posibilidad de ralentizar la progresión de la enfermedad, incluso cuando el tratamiento se inicia más tarde", dijo la Dra. María Carrillo, directora científica de la Asociación de Alzheimer.
"Estos beneficios son reales y significativos, ya que brindan a las personas más tiempo para participar en la vida diaria, permanecer independientes y tomar decisiones futuras sobre el cuidado de la salud", agregó la experta.
El estudio de Fase III reveló que donanemab redujo el deterioro cognitivo en un 35 % en comparación con el placebo en pacientes con niveles de tau cerebrales bajos a intermedios.
Además, se observó una disminución del 40 % en el riesgo de progresar de deterioro cognitivo leve a demencia leve, o de demencia leve a moderada. Y la tasa ascendió hasta el 60 % en los casos más leves.
Con el tratamiento mejora la calidad de vida de los pacientes
Además de retrasar el empeoramiento de los síntomas entre 4,5 y 7,5 meses en promedio, el medicamento también permitió que los pacientes pudieran seguir realizando sus actividades diarias durante más tiempo, dijeron los investigadores.
Por su parte, Gil Rabinovici, director del Centro de Investigación de la Enfermedad de Alzheimer de la Universidad de California en San Francisco, enfatizó que estos avances son esperanzadores para la comunidad científica y para aquellos afectados por la enfermedad.
A pesar de los resultados, el científico advirtió que se requiere un análisis más profundo para comprender plenamente cómo estos hallazgos impactarán en los pacientes. Además, se observó que los participantes en etapas avanzadas de la enfermedad mostraron pocos o ningún beneficio en comparación con aquellos que recibieron el placebo.
Este nuevo medicamento no se trata de una cura ni restaura los recuerdos dañados por esta enfermedad neurodegenerativa. Pero los expertos coinciden en que disponer de un fármaco que ralentice el alzhéimer, aunque sea modestamente, es un hito tras años de ensayos e investigación.
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