El entrenamiento de fuerza también aumenta o preserva la masa muscular magra, lo que se asocia a una menor frecuencia de migrañas.
Por: María Camila Sánchez
Investigaciones recientes publicados en The Journal of Hedache and Pain el pasado mes de octubre, señalan que el entrenamiento de fuerza es la forma de ejercicio más eficaz para reducir la migraña.
Asimismo, los ejercicios aeróbicos de alta intensidad ocupan el segundo lugar superando, incluso, a los medicamentos de primera línea para la migraña: el topiramato y la amitriptilina.
Los autores sugieren que estos resultados deberían animar a los profesionales de la salud a recomendar el ejercicio a los pacientes con migraña.
"El ejercicio es algo que los pacientes pueden hacer toda su vida y utilizarlo para prevenir los ataques de migraña en lugar de tomar medicamentos diarios o inyecciones repetitivas que tienen varios efectos adversos", aseguran.
Comparación cara a cara
Este nuevo estudio utilizó una revisión sistemática con metanálisis en red (NMA), que compara múltiples intervenciones y clasifica la eficacia de cada una.
Tras una búsqueda bibliográfica, los investigadores incluyeron 21 ensayos clínicos con un brazo de régimen de ejercicio y un brazo de control de comparación. Todos los datos del estudio informaron de la frecuencia mensual de la migraña al inicio y al final de la intervención.
El tamaño total de la muestra combinada fue de 1.195 pacientes con migraña, que tenían una edad media de 35,5 años, con una proporción mujer-hombre de 7 a 1. Todos los estudios utilizaron los criterios de la Clasificación Internacional de Cefaleas (ICHD) para el diagnóstico de la migraña.
El NMA proporcionó 27 comparaciones por pares y ocho comparaciones indirectas. Las comparaciones por pares proporcionaron pruebas directas entre las diferentes intervenciones.
Los investigadores combinaron el entrenamiento de fuerza, incluido el levantamiento de pesas, con el entrenamiento de resistencia. Ambas modalidades se dirigen a los músculos, mientras que el ejercicio aeróbico se dirige a la salud cardiovascular.
El número medio de semanas fue de 9,3, 9,3 y 10,7, y el número medio de horas por sesión para las intervenciones de entrenamiento de fuerza/resistencia, ejercicio aeróbico de alta intensidad y ejercicio aeróbico de intensidad moderada fue de 50, 56 y 45,3, respectivamente.
Recomendaciones de entrenamiento
El entrenamiento de fuerza también aumenta o preserva la masa muscular magra, lo que se asocia a una menor frecuencia de migrañas. Las investigaciones muestran que la preservación de la masa corporal magra combate la sensibilización central en varios síndromes de dolor..
Los efectos superiores del ejercicio aeróbico de alta intensidad frente al de intensidad moderada, pueden deberse al reclutamiento de moléculas endógenas implicadas en la hipoalgesia mediada por el ejercicio (reducción del dolor).
De acuerdo con los autores, las vías más comunes son los sistemas opioide y endocannabinoide, aunque es probable que también participen otros sistemas, y señalaron que la migraña se ha relacionado con una deficiencia de la señalización opioidérgica y endocannabinoidérgica.
Ahora bien, existe un grado de dificultad a la hora de comparar las intervenciones de ejercicios en pacientes con migraña crónica frente a la episódica, ya que muchos estudios incluyen ambas., sin embargo, los dos estudios con ejercicio aeróbico de intensidad moderada que incluían exclusivamente a pacientes con migraña crónica mostraron grandes tamaños del efecto (d de Cohen) de 0,80 y 1,10 en la reducción de la frecuencia mensual de las cefaleas.
Frecuencia de las repeticiones
Basándose en estos nuevos resultados y en su propia experiencia, los investigadores recomiendan que el entrenamiento de fuerza comience con el 50% de las repeticiones máximas (RM) con 2-3 series de 12-15 repeticiones tres veces a la semana junto con 10 minutos de calentamiento, estiramiento y enfriamiento, sumando un total de 45-60 minutos por sesión. La carga de peso/resistencia puede aumentarse semanalmente en un 5% del RM si el paciente es capaz de completar con éxito tres series.
También recomiendan incluir días de recuperación activa (ejercicio de baja intensidad) entre los días de entrenamiento. Todos los músculos principales, incluidos los del cuello, los hombros y las extremidades superiores, deben entrenarse en una rotación.
Para el ejercicio aeróbico de alta intensidad,se recomienda empezar con un entrenamiento por intervalos al 55% del VO2máx (capacidad respiratoria máxima), o al 50% de la FCmáx (frecuencia cardíaca máxima) durante 45-60 minutos por sesión, incluyendo 10 minutos de calentamiento y enfriamiento, tres veces por semana. La intensidad puede aumentarse en un 5%-10% cada semana para alcanzar un objetivo máximo del 80%-90% en la semana 12.
"Lo mejor es que los pacientes empiecen con un entrenador para que les guíe y supervise, pero una vez que dominen las rutinas, pueden hacer los ejercicios de forma independiente", mencionaron los investigadores.
Gestión de las crisis
Los brotes de dolor de cabeza son normales durante el ejercicio, y pueden estar causados por los "ciclos de auge y caída", es decir, hacer un ejercicio excesivo cuando se siente bien y dejarlo por completo cuando se siente mal.
Estos brotes no significan que "haya algo mal en el cerebro o que haya alguna lesión en los músculos", aclaran.
La mejor manera de controlar estos brotes es utilizar una estrategia de ritmo que implique "no excederse en los días buenos y evitar el descanso excesivo en los días malos".
De igual forma, los pacientes deben tener en cuenta que el ejercicio es una intervención basada en el estilo de vida; no solo ayuda a reducir los ataques de migraña sino que también ayuda a controlar otras comorbilidades como la obesidad y la hipertensión.
En declaraciones a Medscape Medical News, la doctora Elizabeth Loder, vicepresidenta de asuntos académicos del Departamento de Neurología del Hospital Brigham and Women's y profesora de neurología de la Facultad de Medicina de Harvard, en Boston (Massachusetts), dijo que "es útil recopilar y resumir todos estos estudios y centrarse en ayudar a los pacientes y a los médicos a comprender el posible valor de los distintos tipos de ejercicio."
Fuente consultada aquí