Los cálculos de oxalato de calcio, fosfato y calcio representan el 80% de los casos de cálculos renales, según el especialista.
Por: María Camila Sánchez
Los cálculos renales, conocidos comúnmente como "piedras en los riñones", son una condición que afecta a un porcentaje significativo de la población. Su aparición puede generar desde molestias leves hasta dolores intensos.
Para entender mejor esta afección, la Revista Medicina y Salud Pública conversó en exclusiva con el Dr. Bryan Pagán, nefrólogo, quien explicó que los cálculos renales son pequeñas masas compuestas de sales y minerales que se forman dentro de los tubos renales.
"Los cálculos renales son pequeñas masas que se forman dentro de los tubos renales, principalmente, y están hechas a base de sales y minerales", mencionó. Estos cálculos pueden variar en tamaño y se desarrollan cuando ciertos elementos se compactan bajo determinadas condiciones.
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Existen cuatro tipos principales de cálculos renales, siendo los de oxalato de calcio y fosfato de calcio los más comunes, representando el 80% de los casos. Otros tipos incluyen los cálculos de ácido úrico, de cisteína y de estruvita.
Los síntomas pueden variar desde la ausencia total de molestias hasta dolores intensos, sangrado en la orina, náuseas y vómitos, especialmente cuando el cálculo se mueve dentro del uréter.
"Los síntomas entre ellos son bastante similares y pueden ir desde un paciente que no sienta nada hasta un paciente que tenga un dolor exagerado con sangrado en la orina, náuseas y vómitos", añadió.
Diagnóstico de los cálculos renales
El diagnóstico de los cálculos renales implica varias pruebas, incluyendo análisis de calcio, fósforo, sodio, potasio, ácido úrico y cisteína en la orina. Además, se realizan estudios de imagen como el escáner sin contraste, que es altamente específico y útil para identificar el tipo de cálculo.
"Nosotros cuando vemos un paciente que tiene cálculos renales tenemos que hacerle pruebas midiendo el calcio, el fósforo, el sodio, el potasio, el ácido úrico y la cisteína en orina", explicó.
Tratamientos y manejo
El tratamiento de los cálculos renales depende del tipo y de la causa subyacente. Por ejemplo, los pacientes con cálculos de calcio deben ingerir menos calcio en la dieta, mientras que aquellos con cálculos de oxalato de calcio deben consumir una dieta alta en calcio para evitar la formación de más piedras.
En el caso de los cálculos de ácido úrico, se recomienda una dieta baja en proteínas y ácido úrico, además de medicamentos para mantener la orina menos ácida. "El tratamiento va a ser dirigido a la causa. Si uno tiene piedras de calcio, se tiene que ingerir menos calcio en la dieta", detalló el especialista.
Influencia de la dieta y prevención
El Dr. Pagán destacó la importancia de una dieta adecuada en la prevención de los cálculos renales. Una dieta baja en sodio y alta en calcio puede ser beneficiosa para algunos pacientes. También es esencial mantener una adecuada ingesta de líquidos para producir entre 2 a 2.5 litros de orina al día, lo cual reduce significativamente el riesgo de formación de piedras. "Mientras más sodio nosotros ingiramos, eso promueve la creación de calcio", comentó. "Y mientras más calcio esté en la orina, más cálculos renales se van a formar."
Medicamentos y cálculos renales
Algunos medicamentos, incluidos ciertos antibióticos, diuréticos y tratamientos de quimioterapia, pueden aumentar el riesgo de desarrollar cálculos renales o cristales en el riñón. "Hay muchos medicamentos que causan tanto cálculos renales como cristales en el riñón", dijo.
Prevalencia y seguimiento
Aunque no se dispone de estadísticas específicas en Puerto Rico, en Estados Unidos, la prevalencia de cálculos renales ha aumentado, afectando al 6% de las mujeres y al 11% de los hombres hasta 2014.
Los pacientes que han experimentado un primer episodio de cálculos renales tienen un 45% de probabilidad de recurrencia en cinco años y un 75% en diez años. Por lo tanto, se recomienda un seguimiento anual para aquellos sin fallos renales.
"Un paciente que tiene su primer episodio de cálculo renal tiene un 45% de tener otro episodio en cinco años y hasta 75% en diez años", señaló.
Nuevas investigaciones
Se están explorando nuevas áreas de investigación, como la posible relación entre la formación de cálculos renales y el microbioma humano.
Aunque esta área de estudio aún está en desarrollo, se investiga si los probióticos podrían influir en la prevención de los cálculos. "Lo último que se está intentando ver es si hay algún tipo de relación entre la formación de piedra y nuestro microbioma", señaló.