Las especialistas coinciden en que entre mayor atención reciba el paciente la enfermedad avanza más lento.
Por: Belinda Burgos, Yolimarian Torres
La nutrición y la intervención de una terapia psicológica en el paciente con enfermedad crónica renal podría beneficiar significativamente al paciente con enfermedad crónica del riñón.
El énfasis se hace en tiempos donde especialistas de diversos campos han alertado sobre el impacto de enfermedades crónicas como la obesidad y la diabetes en el desarrollo de comorbilidades asociadas como lo es la disfunción renal.
Según datos ofrecidos por el doctor Carlos Rivera Bermúdez, director médico, nefrólogo del Centro de Accesos Vasculares en el Hospital Auxilio Mutuo, en Puerto Rico existe una cantidad sustancial de pacientes renales y el 60% de ellos de estos diagnósticos se le acreditan al impacto de la diabetes tipo 2. Igualmente, ha estimado un total de 7.500 pacientes con daño renal severo en Puerto Rico y la mayoría de este número recibe diálisis.
Sin embargo, con la vital importancia del manejo clínico de estos pacientes, se hace cada día imperativo el que el tratamiento de esta población sea una multidisciplinaria, que cuente con una terapia nutricional dirigida y la intervención de un profesional conductual que ayude a estos pacientes a manejar su condición en su vida diaria, por el impacto de la misma a nivel del núcleo familiar.
Según la Dra. Nydia Cappas, Psicóloga Clínica y Directora del Programa de Psicología del Cuidado Primario en la Ponce Health & Sciences University (PHSU), el proceso de aceptación de la enfermedad pasa por varias etapas, pero lo más importante es que pueda reconocer que debe buscar ayuda.
“Tenemos que tener en cuenta que cuando hablamos de salud, también hablamos de salud mental y aunque se ha querido separar la salud física y mental, lo cierto es que están atadas”, sostuvo.
En medio de su explicación, Cappas señaló que un aspecto relevante al momento de tratar la paciente es darle el poder de reconocer sus cambios físicos y el cómo se ve a sí misma, “también deben aprender a establecer límites, ya que muchas veces las personas que les rodean no conocen su situación médica y hacen comentarios que los hieren”.
La especialista destacó que se deben preparar respuestas en estos casos, “no para pelear, sino para dejarle saber a esa persona que cruzó los límites. El mayor reto es cuando el paciente está en negación o en shock, el cambio de rutina y adaptarse al diagnóstico y entender que puedo ser feliz, aun cuando conoce que tiene esta enfermedad”.
Nutrición para pacientes renales
Por su parte, la licenciada Valery Rivera Hiraldo, Nutricionista y Dietista renal en el Atlantis Healthcare, aclaró que el aporte nutricional depende en mayor medida del estadio y la condición específica de salud del paciente, ya que cada persona tiene aspectos individuales y valores que se deben considerar al momento de elegir la nutrición adecuada.
Relató que los pacientes, al llegar a su consulta, creen que ella le va a prohibir comer, y “es parte de los mitos y creencias que se tiene y la verdad es opuesta, nosotros buscamos que el paciente pueda comer, alimentarse correctamente para que el tratamiento junto con la nutrición adecuada puede evitar la progresión de la enfermedad”.
La licenciada aseguró que sin tratamiento adecuado en todos los aspectos la enfermedad avanza en poco tiempo, incluso semanas, “la nutrición es parte del éxito de lo que queremos lograr dentro y fuera de un área de diálisis en beneficio del paciente, la idea es que consuma los nutrientes que necesita”.
El mayor reto para la licenciada en nutrición, “es que se deben romper con los mitos y reconocer las realidades de las pacientes, nosotros no estamos para decirles a los pacientes que coman. No queremos que ellos se deterioren y que dentro de su normalidad puedan compartir con su familia para identificar sus alimentos”, finalizó.