Según los expertos, debido a estos riesgos, se aconseja evitar beber agua de botellas plásticas recalentadas y preferir recipientes de acero inoxidable o vidrio.
Por: Katherine Ardila
Dejar una botella de agua de plástico en el coche caliente es más común de lo que pensamos, pero los expertos advierten que esta práctica podría no ser tan inocua como parece.
Las altas temperaturas y la exposición a los rayos UV pueden transformar ese simple gesto en un riesgo potencial para la salud. ¿Qué ocurre realmente con el agua que permanece horas en un vehículo expuesto al sol?
El peligro de las bacterias y el mohoCuando una botella de plástico se abre y se consume parcialmente, se convierte en un posible caldo de cultivo para microorganismos. "Las bacterias de la boca, las manos o el aire pueden entrar y multiplicarse", explica Jaime Ross, neurocientífica de la Universidad de Rhode Island.
El interior de un automóvil bajo el sol puede alcanzar temperaturas muy superiores a las del exterior, creando un ambiente ideal para la proliferación de microbios. "Es posible que en dosis suficientemente altas, tras multiplicarse en la botella, puedan llegar a causar enfermedades", añade Ross.
Entre las bacterias detectadas en estudios previos se encuentra el Staphylococcus aureus, un patógeno asociado a intoxicaciones alimentarias.
La migración de químicos: más allá del BPALas botellas de plástico de un solo uso suelen fabricarse con tereftalato de polietileno (PET), un material que, bajo condiciones extremas, puede liberar compuestos químicos al agua. "Los fenoles y los ftalatos son disruptores endocrinos, lo que significa que interfieren con las hormonas naturales de nuestro cuerpo", señala Nicole Deziel, epidemióloga ambiental de la Universidad de Yale.
Aunque regulaciones actuales consideran seguros los niveles de estas sustancias en envases alimentarios, investigaciones sugieren que la exposición temprana podría vincularse con enfermedades crónicas.
Sin embargo, Deziel aclara un mito frecuente: "Las botellas de agua de plástico calentadas no liberan dioxinas", compuestos cancerígenos que suelen mencionarse erróneamente en redes sociales.
Microplásticos: ¿qué pasa cuando el plástico se degrada?El calor y la radiación UV aceleran la descomposición del plástico, aumentando la presencia de microplásticos en el agua. "La luz ultravioleta descompone los polímeros de plástico en fragmentos más pequeños", explica Beizhan Yan, geoquímico de la Universidad de Columbia. Estos diminutos trozos de plástico no solo están presentes en el agua embotellada, sino que estudios recientes los han detectado en órganos humanos, como riñones, hígados y cerebros.
¿Qué recomiendan los expertos?Ante la falta de estudios concluyentes sobre los efectos específicos de beber agua de una botella recalentada, los especialistas coinciden en tomar precauciones. "No es una buena idea", advierte Ross. La alternativa más segura es optar por recipientes de acero inoxidable o vidrio, especialmente si el agua estará expuesta al calor.
En caso de duda, lo mejor es desechar el agua que haya permanecido demasiado tiempo en condiciones extremas. "Probablemente sea mejor tirar el agua parcialmente bebida que se haya dejado en el calor, independientemente del recipiente en el que esté", concluye Ross. Mientras la ciencia avanza en comprender estos riesgos, la prevención sigue siendo la mejor estrategia.