La Organización Mundial de la Salud alertó sobre las infecciones de transmisión sexual, donde la clamidia y la gonorrea representaron más de la mitad de nuevos casos.
Por: María Camila Sánchez
La gonorrea, una enfermedad común de transmisión sexual, afecta principalmente a adolescentes y adultos jóvenes. Se transmite a través de actividades sexuales y puede infectar varias partes del cuerpo, incluyendo el pene, la vagina, el cuello uterino, el ano, la garganta y los ojos. Es frecuente que quienes la padecen no presenten síntomas, lo que dificulta su detección y puede llevar a la propagación inadvertida de la infección.
Por su parte, la clamidia es causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, al igual que la gonorrea, puede ser asintomática. Esta puede ser tratada con antibióticos, pero si no se trata, podría ocasionar complicaciones graves. Las mujeres pueden experimentar flujo vaginal inusual, ardor al orinar y, en casos avanzados, dolor abdominal y durante el sexo. Los hombres pueden presentar secreción del pene, ardor al orinar y, menos frecuentemente, dolor o hinchazón en los testículos.
Nuevo biosensor de flujo lateral
La Organización Mundial de la Salud en 2020 alertó sobre las infecciones de transmisión sexual, donde la clamidia y la gonorrea representaron más de la mitad de los 374 millones de nuevos casos estimados. Estas enfermedades, a menudo asintomáticas, pueden coexistir, planteando graves riesgos de salud, especialmente para el sistema reproductivo femenino.
La gonorrea, cada vez más resistente a los antibióticos, podría volverse letal si se disemina a la sangre y las articulaciones. A pesar de su prevalencia, actualmente no hay pruebas rápidas disponibles. Sin embargo, un nuevo biosensor de flujo lateral podría cambiar esto al permitir la detección de ácidos nucleicos de clamidia o gonorrea en hisopados cervicales y vaginales en tan solo dos minutos.
Similitud con pruebas COVID-19
Investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania han desarrollado estas nuevas pruebas rápidas para gonorrea y clamidia, ofreciendo una alternativa a los métodos existentes que pueden ser costosos y lentos.
Según señalaron los investigadores: "Las pruebas utilizan un biosensor de flujo lateral, similar a los de las pruebas caseras de COVID-19, para identificar ácidos nucleicos de clamidia o gonorrea en muestras de hisopos en cuestión de minutos".
Muestras sin procesamiento previo
La muestra, similar a una prueba de COVID, no requiere preparación previa y se coloca en un líquido que permite el flujo lateral hacia una tira de detección.
Esta tira contiene ADN monocatenario especialmente diseñado con afinidad por genes específicos de clamidia y gonorrea, cambiando de color al unirse a los ácidos nucleicos objetivo, mostrando un resultado positivo. La validación se realizó mediante ensayos de absorbancia, donde las sondas de ADN vinculadas a nanopartículas de oro crean cambios ópticos al unirse a su objetivo, aumentando el tamaño y fortaleciendo la señal para un cambio de color más evidente.
Resultados en pruebas clínicas
El estudio realizado en ensayos clínicos con 60 muestras anónimas, tuvieron una gran efectividad al momento de la detección con las pruebas rápidas, arrojando resultados sorprendentes para la detección de manera precisa para la clamidia y gonorrea, incluso sin dar falsos negativos.
Aunque la especificidad fue superior al 97%, se presentaron algunos falsos positivos. Sin embargo, se apuntó que: "Estos resultados son tan buenos o mejores que las pruebas moleculares actuales, como la reacción en cadena de la polimerasa o las pruebas de amplificación de ácidos nucleicos", detalló el estudio
Asimismo, los investigadores también mencionaron que el diseño de la prueba se puede modificar alterando las secuencias de ADN sintético en los ADNmc para identificar otros patógenos.
Desarrollo de un método diagnóstico
Finalmente, Dipanjan Pan, investigador de Penn State quien dirigió el estudio dijo: "Se necesita con urgencia el desarrollo de un método de diagnóstico en el lugar de atención basado en la detección de ácido nucleico con alta sensibilidad, especificidad y usabilidad. Además, dado que las coinfecciones ocurren con frecuencia (hasta el 50 % de las veces) y tienen síntomas similares, la identificación y detección simultánea de ambos patógenos es más eficiente y rentable. Para combatir la epidemia actual de estas ITS, es vital desarrollar una prueba de diagnóstico rápido en el lugar de atención que pueda detectar clamidia y gonorrea simultáneamente".
Fuente consultada: aquí.