Recibir el diagnóstico de una ETS puede generar muchas emociones fuertes, como ansiedad y miedo.
Es importante recordar que el diagnóstico temprano de una ETS es fundamental para recibir el tratamiento adecuado, evitando complicaciones de salud. Es normal sentir una variedad de emociones en esta situación, pero es importante buscar apoyo emocional y educarse sobre la enfermedad en cuestión.
Además, es esencial seguir las indicaciones médicas y completar el tratamiento prescrito. Esto ayudará a controlar la infección previniendo la transmisión a otras personas. Mantener una comunicación abierta con su pareja sexual también es fundamental para tomar decisiones informadas sobre la salud sexual.
Alternativas no invasivas
Es importante destacar que la elección de la prueba depende del tipo de ETS que se sospeche y de las recomendaciones del médico. Algunas de estas alternativas son:
Pruebas de sangre: Son pruebas específicas de las ETS, son menos invasivas y pueden proporcionar resultados precisos.
Pruebas de orina: Algunas ETS, como la clamidia y la gonorrea, pueden detectarse mediante pruebas de orina.
Hisopado bucal o de garganta: Como la sífilis o la gonorrea, pueden diagnosticarse mediante hisopado, no generan tanta incomodidad como otros métodos.
Enfermedades de trasmisión sexual más conocidas
La organización Planned Parenthood menciona algunas de las ETS, que pueden ser ocasionadas por bacterias, virus y parásitos, además explica algunos de sus síntomas:
Clamidia: Es muy común y es causada por una infección bacteriana. A menudo no tiene síntomas, pero una vez diagnosticada es fácil de tratar.
Herpes genital: Afecta los genitales y la boca. Causa llamas o ampollas. No existe una cura, pero se pueden tratar los síntomas.
VIH y SIDA: Esta infección que destruye el sistema inmunológico, puede causar el SIDA. No existe cura, pero hay tratamientos que pueden ayudar a mantener a la persona saludable. Las siglas significan: Virus de Inmunodeficiencia Humana y Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.
VPH: Virus del Papiloma Humano, es generalmente inofensivo que desaparece por sí solo. Algunos tipos pueden llevar al cáncer.
Ladillas o piojos púbicos: Son pequeños parásitos que se pegan a la piel y al vello púbico (del área genital). Se eliminan fácilmente con un tratamiento que se puede conseguir en una farmacia.
Sífilis: Es una infección bacteriana común. Se cura fácilmente con medicamentos, pero puede ser peligroso si no se trata.
Tricomoniasis: A menudo no tiene síntomas. Es una de las grandes causas de la vaginitis, se trata fácilmente.
Gonorrea : Es causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae. Las infecciones genitales típicas se presentan como uretritis en los hombres y como uretritis y cervicitis en las mujeres.
Síntomas principales
Los síntomas de las infecciones de transmisión sexual (ITS) pueden variar dependiendo del tipo de infección y de la persona afectada. Algunas ITS pueden no presentar síntomas visibles, lo que hace que sea importante hacerse pruebas periódicas, especialmente si se ha tenido una relación sexual de riesgo.
Sin embargo, algunas señales comunes de ITS pueden incluir:
- Llagas, llagas o protuberancias en los genitales, la boca o el recto.
- Dolor o ardor al orinar.
- Secreción inusual del pene o la vagina.
- Comezón, angustia o enrojecimiento en los genitales.
- Flujo vaginal anormal.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Dolor abdominal o pélvico.
- Fiebre, dolor de cabeza o dolor de garganta.
- Ganglios linfáticos inflamados.
Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden variar, si experimenta alguno de estos síntomas o tiene preocupaciones sobre una posible infección de transmisión sexual, es recomendable que consulte a un profesional de la salud para un diagnóstico adecuado e iniciar su tratamiento.