Aunque no existe un tratamiento diseñado exclusivamente para este subtipo de influenza, la vigilancia y la rápida intervención médica resultan esenciales para minimizar complicaciones y reducir la mortalidad.
Por: Katherine Ardila
La reciente muerte de un ciudadano en Louisiana, Estados Unidos, por el virus de la influenza H5N1, conocido como gripe aviar, ha reavivado el debate sobre su impacto y las posibles amenazas para la salud pública.
A lo largo de las últimas décadas, este virus ha generado preocupación tanto por su afectación a la industria avícola como por su capacidad de propagarse a mamíferos, incluidos los seres humanos.
Aunque el riesgo de contagio para la población general sigue siendo bajo, los expertos insisten en la importancia de la vigilancia epidemiológica y las medidas de bioseguridad.
Un virus conocido, pero en constante evolución
El virus H5N1 pertenece a la familia de los virus de la influenza aviar altamente patógena, identificada desde mediados del siglo XX.
Su presencia es endémica en aves acuáticas, donde suele circular sin causar enfermedad grave. Sin embargo, en aves de corral y otras especies, ha demostrado ser letal y ha causado brotes epidémicos con consecuencias significativas para la industria ganadera.
La principal preocupación de la comunidad científica es la capacidad de mutación de este virus, lo que podría aumentar su transmisibilidad entre humanos.
La gripe aviar ya ha demostrado su capacidad de infectar a mamíferos como zorros, nutrias, leones marinos e incluso visones, lo que sugiere que su adaptabilidad está en crecimiento.
Un estudio reciente en Science Translational Medicine sugiere que la vacunación masiva en aves de corral podría estar impulsando la evolución del linaje H5, lo que requiere un monitoreo constante.
¿La gripe aviar se trata como una gripe normal o existen tratamientos?
Los expertos consideran que el riesgo de infección en humanos sigue siendo bajo. En Europa y España, no se han registrado casos confirmados de contagio directo de aves a personas. Aunque se han detectado rastros del virus en trabajadores de explotaciones agrícolas, no se han reportado infecciones activas.
Adolfo García-Sastre, director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, explica que los humanos podrían tener cierta inmunidad contra el H5N1.
Sin embargo, los casos graves de infección por el virus H5N1, conocido como gripe aviar, han ocurrido principalmente cuando la enfermedad no se ha detectado o tratado a tiempo.
Aunque no existe un tratamiento diseñado exclusivamente para este subtipo de influenza, la vigilancia y la rápida intervención médica resultan esenciales para minimizar complicaciones y reducir la mortalidad.
A diferencia de la gripe estacional, el H5N1 presenta un comportamiento más agresivo y puede provocar síntomas severos.
Antivirales efectivosEn los casos confirmados, los médicos recurren a antivirales como el oseltamivir (Tamiflu) y el zanamivir, que han demostrado ser efectivos si se administran en las primeras etapas de la infección. Estos medicamentos ayudan a reducir la replicación del virus, disminuyendo la gravedad de los síntomas y acortando la duración de la enfermedad.
Cuando la enfermedad se agrava, el tratamiento se enfoca en el manejo de síntomas y soporte vital. Esto incluye la administración de hidratación intravenosa con suero, el control de la fiebre mediante antipiréticos y, en los casos más severos, asistencia respiratoria en unidades de cuidados intensivos.
Un ejemplo documentado es el caso de una adolescente canadiense de 13 años que contrajo el H5N1 a finales de 2024 y requirió intervención médica intensiva, según un informe publicado en el New England Journal of Medicine (NEJM).
Vacunación contra el H5N1En cuanto a la prevención, actualmente existen tres vacunas desarrolladas específicamente contra variantes del linaje H5 de la gripe aviar.
En Europa y Estados Unidos, se han almacenado grandes cantidades de viales de la vacuna Seqirus, formulada originalmente contra el H5N8, pero que podría ofrecer protección cruzada contra otras cepas en caso de una pandemia de gripe aviar.
La investigación y el monitoreo constante de la evolución del virus siguen siendo fundamentales para la preparación ante posibles brotes futuros.
Seguridad alimentaria: ¿Es seguro consumir pollo y huevos?Las autoridades sanitarias aseguran que es seguro consumir carne de ave y huevos siempre que se sigan medidas de cocción adecuadas. El virus de la gripe aviar se inactiva a temperaturas superiores a 74 °C, por lo que cocinar correctamente los alimentos elimina cualquier riesgo de infección.
Es fundamental seguir prácticas de higiene en la manipulación de alimentos, como el lavado de manos y la limpieza de superficies, para evitar la contaminación cruzada con otras bacterias o virus presentes en productos crudos.
Impacto económico y en la industria avícolaLa gripe aviar ha afectado severamente la producción avícola en varias regiones del mundo. En Estados Unidos, el Departamento de Agricultura (USDA) reportó la pérdida de más de 13 millones de aves de corral en el último mes debido a los brotes de H5N1.
Esta situación ha generado un aumento en los precios de los huevos y la carne de ave, lo que también podría repercutir en el mercado global.
En España, los brotes registrados en aves migratorias y granjas han llevado a un refuerzo en los controles sanitarios. La Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH) ha recomendado intensificar la vigilancia en aves silvestres y reforzar las medidas de bioseguridad en las granjas para prevenir la propagación del virus.
Fuente consultada aquí.