Si la madre no se encuentra bien mentalmente, puede permitir el maltrato tanto para ella como para su hijo o hija y abre la puerta a la violencia debido a la susceptibilidad que tendrá.
Por: Estefanía Santos
Las madres son susceptibles a los cambios frecuentes de ánimo debido a la cantidad de actividades diarias que deben realizar, es por esto que hoy decidimos hablar sobre la salud mental de las madres.
La definición de salud que da la OMS: “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
La madre es quien protege, cuida, se relaciona y enseña a sus hijos a formar su carácter, a desarrollarse y formar habilidades para la vida. Si la madre no se encuentra bien mentalmente, puede permitir el maltrato tanto para ella como para su hijo o hija y abre la puerta a la violencia debido a la susceptibilidad que tendrá.
Factores de riesgo
- Embarazo
- Diabetes
- Historial familiar de enfermedades de salud mental
- Sentimientos de culpa
- Miedo frecuente
- Ambiente hostil
Síntomas
- Llanto excesivo
- Enfermedades psicosomáticas
- Enojo
- Irritabilidad
- Trabajo para integrarse y trabajar en equipo
- Baja tolerancia a la frustración
- Hipersensibilidad, cambios de ánimos frecuentes y excesivos
- Aislamiento
- Falta de apetito o exceso de apetito
- Exceso de sueño o cansancio
- Insomnio
- Culpabilidad
Prevención de la salud mental
- Autocuidado
- Atención especializada
- Date tu tiempo y espacio solo para ti
- No permitas que el trabajo, la maternidad y las responsabilidades te anulen
- Recuerda que tú eres quién le da el permiso a los cambios
- Retoma o haz nuevos hábitos
- Aliméntate bien
- Ten tu red de apoyo conformada por seres queridos
- Tú eres la prioridad, recuérdalo
¿Ir al especialista?
- Si has tenido durante seis meses los síntomas y estos han empeorado
- Le has perdido el sentido a la vida
- Recuerda que el especialista será tu guía y apoyo, y quién diseña estrategias de afrontamiento según tu estilo de vida.
Consecuencias
- Puede bajar las defensas
- Puedes afectar a tus hijos
- Problemas físicos como cansancio, ojera, irritabilidad, cambios de peso, problemas de sueño etc.
- Ten presente que tú eres un ser completamente independiente a tus hijos y recuerda más sanas bebés felices.