La situación local refleja un problema global, donde según la OMS una mujer muere cada dos minutos por causas relacionadas con el embarazo y el parto.
Por: Katherine Ardila
La situación de la salud pública en República Dominicana revela cifras preocupantes. Según el último boletín epidemiológico correspondiente a la semana 32, entre el 3 al 9 de agosto de 2025 el país registró treinta muertes infantiles, alcanzando un total acumulado de 1,073 casos en lo que va del año.
El Ministerio de Salud Pública define la mortalidad infantil como "las muertes en niños menores de un año de edad". Este término abarca dos categorías:
La mortalidad neonatal, que comprende desde "cero a veintisiete días de edad"; y la mortalidad postneonatal, que corresponde al período "desde los 28 días a un año de nacido".
Preocupación en mortalidad maternaEl informe sanitario también notificó un acumulado de 100 muertes maternas durante el presente año. La distribución por nacionalidad muestra que "el 52% correspondió a dominicanas y el 48% a mujeres de origen haitiano".
Geográficamente, la concentración por provincias fue significativa: "un 48% en Santiago; Santo Domingo reportó un 19% y La Altagracia, un 13%".
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que la muerte materna corresponde al "fallecimiento de una mujer durante el embarazo, en el parto o dentro de los 42 días posteriores a la terminación del embarazo".
La organización resalta que "la causa lo determina la duración y/o el lugar del embarazo, o cualquier otra relacionada con el mismo o que lo agrave, pero no por motivos accidentales o incidentales".
Contexto global preocupanteEstas cifras locales coinciden con el preocupante panorama global que describe la OMS. La organización estima que "una mujer muere cada dos minutos por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto".
Sus reportes más recientes, correspondientes a 2023, indican que "aproximadamente 260,000 mujeres fallecieron por causas relacionadas con el embarazo y el parto, con el 92% de estas muertes ocurriendo en países de ingresos bajos y medianos bajos".
Las estadísticas nacionales reflejan así un desafío importante en materia de salud pública que requiere atención inmediata y estrategias efectivas para reducir tanto la mortalidad infantil como materna, especialmente considerando que la mayoría de estas muertes corresponden a causas prevenibles.