Un estudio con más de 84.000 embarazos revela que la hormona tomada en el año previo a la concepción podría prevenir pérdidas gestacionales en mujeres con antecedentes de abortos espontáneos.
Por: Laura Guio
Por primera vez, una investigación a gran escala demuestra que las mujeres que toman progesterona antes de quedar embarazadas pueden reducir significativamente su riesgo de sufrir un aborto espontáneo.
El hallazgo, basado en el análisis de decenas de miles de casos en todo el país, abre nuevas posibilidades para la atención preventiva en salud reproductiva.
Un beneficio clínicamente significativo
El estudio, liderado por la investigadora clínica Kersten Bartelt de Epic Research, encontró que la progesterona administrada durante el año anterior al embarazo reduce el riesgo de aborto espontáneo hasta en un 18% en comparación con mujeres que no recibieron el tratamiento hormonal.
"Una reducción del 18% en el riesgo es clínicamente significativa, aunque el beneficio para un paciente individual variará en función de su riesgo de referencia y otros factores", explicó Bartelt. "Las ideas de este estudio pueden ayudar en la toma de decisiones compartida entre un médico y sus pacientes que han experimentado una pérdida previa del embarazo".
La progesterona, comúnmente prescrita para regular ciclos menstruales, prevenir partos prematuros y apoyar tratamientos de fertilidad, actúa favoreciendo la implantación del embrión y el desarrollo placentario temprano.
Una metodología rigurosa para resultados confiablesPara garantizar la validez de los resultados, los investigadores utilizaron un método de revisión de dos equipos.
Mientras un grupo desarrolló el diseño del estudio e identificó pacientes elegibles usando datos de Cosmos —una red nacional con registros de más de 300 millones de pacientes en 1.700 hospitales y 40.000 clínicas—, un equipo independiente replicó y verificó el análisis para asegurar coherencia y reducir sesgos.
El estudio examinó datos de más de 84.000 embarazos de mujeres entre 15 y 49 años con antecedentes documentados de al menos un aborto espontáneo previo. Crucialmente, se excluyeron mujeres que comenzaron la progesterona después de la concepción, cuando la hormona podría haberse prescrito para tratar complicaciones emergentes, lo que habría sesgado los resultados.
Validación desde la práctica clínicaLa Dra. Rachel McConnell, profesora asistente de obstetricia y ginecología en la Universidad de Columbia, quien no participó en el estudio, calificó los hallazgos como alentadores. "Desde un punto de vista clínico, una reducción del 18% en el riesgo de aborto espontáneo es beneficiosa", afirmó, señalando que los resultados son consistentes con lo observado en la práctica médica.
Investigaciones previas ya habían sugerido que la progesterona tomada después de la concepción podía reducir el riesgo de aborto en mujeres con antecedentes de pérdidas tempranas o sangrado inexplicable durante el embarazo, aunque los resultados habían sido mixtos entre diferentes estudios.
Desafíos para la implementaciónAunque la terapia con progesterona es generalmente segura, puede causar efectos secundarios leves como sensibilidad en los senos, náuseas e hinchazón. Sin embargo, el principal reto está en llevar estos hallazgos a la práctica clínica.
"Las barreras podrían incluir la identificación oportuna de la necesidad antes de la concepción, el acceso, la cobertura y la comprensión del plan de tratamiento", advirtió Bartelt. La investigadora señaló que, de replicarse estos resultados, los hallazgos podrían informar actualizaciones en las directrices clínicas para el manejo de mujeres con riesgo de pérdida gestacional.
El estudio representa un avance importante en la prevención de abortos espontáneos, ofreciendo esperanza a miles de mujeres que han experimentado la difícil experiencia de perder un embarazo.