Las mujeres que han usado la píldora anticonceptiva tienen un 26 % menos de riesgo de sufrir este tipo de cáncer, mientras que aquellas que la han utilizado después de los 45 años experimentan una reducción del riesgo del 43 %.
Por: Katherine Ardila
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad del Sur de Australia (UniSA) ha revelado que el uso de la píldora anticonceptiva está asociado con una reducción significativa en el riesgo de desarrollar cáncer de ovario.
Los hallazgos, publicados en la revista International Journal of Gynecological Cancer, indican que las mujeres que han usado la píldora anticonceptiva en algún momento de sus vidas tienen un 26 % menos de riesgo de sufrir este tipo de cáncer, mientras que aquellas que la han utilizado después de los 45 años experimentan una reducción del riesgo del 43 %.
La doctora Amanda Lumsden, investigadora principal del estudio, explicó que "las mujeres que habían utilizado la píldora anticonceptiva oral tenían un menor riesgo de cáncer de ovario. Y aquellas que habían utilizado la píldora por última vez a mediados de los 40 años, tenían un nivel de riesgo aún menor".
Este descubrimiento sugiere que las intervenciones que reducen el número de ovulaciones podrían ser un "objetivo potencial" para estrategias de prevención del cáncer de ovario.
Factores adicionales que reducen el riesgo
El estudio, que utilizó Inteligencia Artificial para analizar datos de 221.732 mujeres del Biobanco de Reino Unido, también identificó otros factores asociados con un menor riesgo de cáncer de ovario. Por ejemplo, las mujeres que han dado a luz a dos o más hijos tienen un 39 % menos de probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer en comparación con aquellas que no han tenido hijos.
Además, un menor peso corporal y una estatura más baja también se relacionaron con un riesgo reducido.
Los investigadores lograron identificar biomarcadores específicos en la sangre que podrían estar asociados con el riesgo de cáncer de ovario, incluyendo características de los glóbulos rojos y ciertas enzimas hepáticas.
Estos biomarcadores, medidos en promedio 12,6 años antes del diagnóstico, podrían ser clave para desarrollar pruebas que identifiquen a mujeres en riesgo en una etapa temprana.
Importancia de la detección temprana
El cáncer de ovario es conocido por diagnosticarse en etapas avanzadas, lo que dificulta su tratamiento y reduce las tasas de supervivencia. Según la doctora Lumsden, "alrededor del 70 % de los casos solo se identifican cuando están significativamente avanzados". Esto contribuye a una tasa de supervivencia a cinco años de menos del 30 %, en comparación con más del 90 % en casos detectados a tiempo.
La profesora Elina Hyppönen, directora del proyecto, destacó la importancia de estos hallazgos:
"Es emocionante que nuestros análisis basados en datos hayan descubierto factores de riesgo clave para el cáncer de ovario sobre los que se puede actuar. Es posible que, utilizando la píldora anticonceptiva para reducir la ovulación o la adiposidad nociva, podamos reducir el riesgo de cáncer de ovario, pero se necesitan más investigaciones para establecer los mejores enfoques de prevención".
Uso de Inteligencia Artificial en la investigación
El estudio utilizó técnicas avanzadas de aprendizaje automático para evaluar casi 3.000 características distintas relacionadas con la salud, el uso de medicamentos, la dieta, el estilo de vida, las medidas físicas, los factores metabólicos y hormonales.
El doctor Iqbal Madakkatel, especialista en aprendizaje automático de UniSA, explicó que "fue particularmente interesante que algunas mediciones sanguíneas, que se midieron en promedio 12,6 años antes del diagnóstico, fueran predictivas del riesgo de cáncer de ovario, porque sugiere que podríamos desarrollar pruebas para identificar a las mujeres en riesgo en una etapa muy temprana".
Implicaciones para la prevención
Los investigadores concluyeron que ciertos factores de riesgo para el cáncer de ovario son modificables, lo que abre la puerta a estrategias de prevención basadas en la reducción de peso y el control de la ovulación.
"Este estudio muestra que ciertos factores de riesgo para el cáncer de ovario son modificables, lo que sugiere que la reducción de peso y las intervenciones para reducir el número de ovulaciones pueden brindar potencial para la prevención futura", señalaron los científicos.
Biomarcadores y futuras investigaciones
El estudio también identificó biomarcadores sanguíneos asociados con el cáncer de ovario años antes del diagnóstico, lo que justifica una mayor investigación. "Identificamos biomarcadores sanguíneos asociados con el cáncer de ovario años antes del diagnóstico, lo que justifica una mayor investigación", recalcaron los científicos.
Estos biomarcadores podrían ser utilizados para desarrollar pruebas de detección temprana, lo que mejoraría significativamente las tasas de supervivencia.
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