Los resultados de esta investigación pueden considerarse como prueba de la efectividad de la vacuna contra el VPH como agente preventivo de infecciones que inciden en la aparición de cáncer cervical.
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Las dudas y el debate sobre la efectividad de la vacuna para el VPH son una constante en la práctica médica. Desde su aparición, los profesionales de la salud coinciden en que es un método preventivo del cáncer de cuello uterino y otras enfermedades que se manifiestan en la población femenina tras una infección causada por el virus del papiloma humano. Sin embargo, una nueva investigación demostró que dos cepas del virus que se han atacado con la vacuna, han disminuido desde que se aplica este método preventivo.
La investigación estuvo a cargo de Nancy McClung, investigadora integrante del Servicio de Inteligencia en Epidemias de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Su estudio detallado se publicó en la revista 'Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention'. De acuerdo con los datos expuestos en el texto, podrían considerarse como pruebas fehacientes de la efectividad de la vacuna debido a la reducción de incidencia de infecciones asociadas con el desarrollo de cáncer cervical.
Casi todas las personas sexualmente activas contraerán el VPH en algún momento de su vida, pero la mayoría de las infecciones por VPH desaparecen por sí solas sin ningún tratamiento --explicó McClung a infosalus.com--. Si una infección por VPH no desaparece, puede causar cambios celulares que, con el tiempo, se convierten en una lesión en el cuello uterino llamada precáncer cervical. Los precánceres cervicales nos permiten observar el impacto de la vacunación contra el VPH antes que el cáncer cervical, que puede tardar décadas en desarrollarse".
En el estudio liderado por McClung, los investigadores buscaban evaluar si las variantes 16 y 18 del virus del VPH -causantes del 70% de los cánceres de cuello uterino en todo el mundo, están reduciéndose a raíz de la aparición de la vacuna que se administra desde 2006. En específico, estos dos tipos de VPH se atacan con la vacuna cuadrivalente y por la vacuna 9-valente, la única vacuna contra VPH que se administra hoy en día en Estados Unidos.
Los resultados fueron obtenidos tras examinar más de 10.000 muestras obtenidas de mujeres con diagnóstico de neoplasia intraepitelial cervical de grado 2 - 3 o adenocarcinoma in situ, entre 2018 y 2014. Las dos infecciones se consideran como condiciones precancerosas, ya que surgen -en varios casos- como consecuencia de una infección persistente y no tratada de VPH. Como se explica en la publicación original, se probaron estas muestras en 37 tipos de VPH, se examinó y revisó el número de casos según el tipo de VPH durante este lapso de tiempo.
Así se halló que la cantidad de casos de CIN2 + reportados a HPV-IMPACT disminuyó un 21 por ciento, de 2.344 en 2008 a 1.857 en 2014. La cantidad estimada de casos atribuidos a HPV 16/18 pasó de 1.235 en 2008 a 819 casos en 2014.
Entre las mujeres que fueron vacunadas, la proporción de casos de CIN2 + que fueron HPV 16/18-positivos disminuyó de 55,2 por ciento a 33,3 por ciento. Entre las mujeres no vacunadas, la proporción de casos de CIN2 + que fueron HPV 16/18-positivos disminuyó de 51 por ciento a 47,3 por ciento, y entre aquellas con un estado de vacunación desconocido, de 53,7 por ciento a 45,8 por ciento.
Esta es una clara evidencia de que la vacuna contra el VPH está funcionando para prevenir la enfermedad cervical en mujeres jóvenes en Estados Unidos --mencionó McClung en sus declaraciones a infosalus.com--. En los próximos años, deberíamos ver un impacto aún mayor a medida que más mujeres se vacunen durante la adolescencia temprana y antes de la exposición al VPH".