Son más de 100 jóvenes en instituciones carcelarias juveniles los que están en un riesgo mayor en comparación con los jóvenes de la población general a cometer actos de suicidio
Belinda Zorielie Burgos González
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Son más de 100 jóvenes en instituciones carcelarias juveniles los que están en un riesgo mayor en comparación con los jóvenes de la población general a cometer actos de suicidio y tienen una salud mental deteriorada.
Por tal razón, es urgente la intervención interdisciplinaria del gobierno pues hasta el momento, han sido 23 jóvenes hospitalizados por intento de suicidarse o automutilarse y esta cantidad podría aumentar.
Así fue advertido a la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP) por parte de la Dra. Karen Martínez, psiquiatra de adolescentes, a raíz de la decisión del juez presidente del Tribunal Federal Gustavo Gelpí, debido a la radicación de una demanda por parte del gobierno federal contra la Administración de Instituciones Juveniles (AIJ), por violaciones a los derechos civiles de los jóvenes recluidos.
De la decisión se desprendió que también es “incomprensible” el que el Estado Libre Asociado (ELA) no haya emitido una acción inmediata e “ignorar” el estado mental de estos jóvenes que han tenido diversas conductas que atentan contra sus vidas y que como Corte Federal no pueden “permanecer tranquilamente sentada por más tiempo e ignorar a estos jóvenes que exhiben ideas suicidas, intentos de suicidio o automutilación”.
Precisamente un estudio publicado en el 2005 por la American Academy of Child and Adolescent Psychiatry, precisamente habla sobre la necesidad de los servicios de salud mental en las instituciones carcelarias, debido a que los trastornos “mentales y abuso de sustancias” constituyen un problema significativo de salud pública en estos centros penitenciarios. Por lo tanto, los mismos deben contar con un plan comprensivo para manejarlo y evitar situaciones comórbidas. (Véase https://www.jaacap.org/article/S0890-8567%2809%2961774-3/pdf )
“Lo más importante es que estos jóvenes a través de estos servicios puedan rehabilitarse tanto de su situación mental como de la situación que lo llevó a la institución juvenil. No hay que reinventar la rueda. Existen muchísimos programas basado en evidencia de cómo tu integras los servicios de salud mental en las instituciones juveniles”, concluyó. Para las recomendaciones sobre programas basados en evidencia para atender los trastornos mentales y/o prevenirlos en instituciones penitenciarias juveniles presione aquí. https://www.aacap.org/App_Themes/AACAP/docs/clinical_practice_center/systems_of_care/JJmonograph1005.pdf )