El glaucoma es una enfermedad silenciosa que roba la visión de manera gradual al atacar el nervio óptico. Las personas afectadas con frecuencia no presentan síntomas, lo que empeora su pronóstico.
El glaucoma es una enfermedad silenciosa que roba la visión de manera gradual al atacar el nervio óptico. Las personas afectadas con frecuencia no presentan síntomas, lo que empeora su pronóstico. En España esta enfermedad oftalmológica afecta a un millón de personas, aunque la mitad no lo sabe. Es más, alrededor de 25.000 españoles diagnosticados podrían sufrir ceguera total, a pesar de seguir todos los tratamientos y revisiones médicas.
El glaucoma es una enfermedad degenerativa que daña el nervio óptico. Generalmente se produce cuando se acumula fluido en la parte delantera del ojo. El exceso de fluido aumenta la presión en el ojo y daña el nervio asociado.
No tiene cura y los pacientes pueden presentar discapacidades visuales graves. De hecho, es la causa principal de ceguera en personas mayores de 60 años, aunque con frecuencia suele prevenirse si se trata en forma precoz.
Según la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF), en España sufren esta enfermedad oftalmológica un millón de personas y, de ellas, 500.000 no saben que la padecen.
Esto es así porque en los primeros estadios el cerebro compensa el déficit de visión, por lo que es casi imposible que el paciente pueda darse cuenta de que está perdiendo su capacidad visual.
Desde la AGAF destacan que alrededor de 25.000 españoles diagnosticados podrían sufrir ceguera total, a pesar de seguir todos los tratamientos y revisiones médicas.
Los expertos recomiendan realizarse una exploración oftalmológica una vez al año, a partir de los 45, para detectar el glaucoma más frecuente. En ningún caso la persona afectada recupera la visión perdida, pero un diagnóstico precoz evita daños adicionales y puede frenar su desarrollo.
Esta exploración oftalmológica incluye una medición de la tensión ocular y un examen del nervio óptico, pruebas ambas indoloras y bastante rápidas. En los casos en los que existe alguna duda, este análisis se completa con una evaluación del campo visual.
Una vez realizado el diagnóstico es fundamental realizar las revisiones pertinentes y seguir todas las indicaciones de los médicos para gestionar de la mejor forma posible esta patología ocular. Los tratamientos utilizados van desde la aplicación de colirios hasta la intervención quirúrgica.
El ojo con glaucoma
El glaucoma se caracteriza por la pérdida de visión periférica (como si miráramos a través de un túnel) y, en ocasiones, también central, debido al daño progresivo que se produce en el nervio óptico.