La detección de un biomarcador mediante el análisis de plasma sanguíneo podría ser útil para predecir la aparición de eventos isquémicos, como infartos agudos de miocardios, hasta 3 años antes de que sucedan.
Así se desprende de un estudio realizado por el grupo de investigación de la profesora Lina Badimon y la doctora Teresa Padró, en el Instituto Catalán de Ciencias Cardiovasculares, que se ha presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, que se celebra en Barcelona.
Según la Dra. Padró ha afirmado que uno de los principales problemas en medicina es que resulta muy difícil predecir cuándo un paciente va a tener un evento isquémico agudo ya que los marcadores actuales son "poco sensibles".
Las microvesículas circulantes son partículas que derivan de las células y que se desplazan por la sangre, y pueden proceder tanto de células activadas como de células que están entrando en proceso de necrosis o muerte celular.
Tal como explica la Dra. Padró, todas las células del organismo liberan estas microvesículas en cantidades bajas, pero su número aumentan ante "la presencia de situaciones patológicas, como los trastornos aterotrombóticos o la hipercolesterolemia familiar", y ha subrayado que es posible identificar el origen de las microvesículas en función de sus componentes moleculares.
Los investigadores trabajaron con datos de la cohorte Safeheart de hipercolesterolemia familiar y analizaron las microvesículas de 143 pacientes con diagnóstico genético de exposición prolongada a altas concentraciones de colesterol LDL y por ello alto riesgo cardiovascular, aunque sin manifestación clínica de enfermedad en el momento de iniciar el estudio. Un total de 95 participantes desarrollaron un evento aterotrombótico en los tres años de seguimiento del estudio.
La Dra. Padró ha asegurado que estos pacientes estaban controlados y cuando se compararon los niveles de LDL entre los que sufrieron y no un evento cardiovascular estos 3 años se pudo comprobar que no había "diferencia significativa".
No obstante, aquellos individuos que en el momento de iniciar el estudio tenían niveles más elevados de microvesículas, sobre todo procedentes de plaquetas y de células leucocitarias, son los que presentaron un evento clínico en el período de 3 años.