El trabajo revela una eficacia similar a la quimioterapia de este tratamiento biológico, que es el que se elige de una manera prioritaria en la actualidad.
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
El ensayo clínico de fase 2 CORALLEEN, promovido por el grupo académico internacional SOLTI, muestra efectos positivos frente al cáncer de mama agresivo en la combinación de ribociclib, un inhibidor de las proteínas CDK4/6 que regulan el ciclo celular, con letrozol, un tratamiento hormonal. En concreto, el trabajo publicado esta semana en The Lancet Oncology –coincidiendo con el congreso mundial de cáncer de mama en San Antonio (Texas, EE UU) –revela una eficacia similar a la quimioterapia de este tratamiento, que es el que se elige de una manera prioritaria en la actualidad.
Se trata de una terapia neoadyuvante, es decir, que posee el objetivo de facilitar la operación posterior. Las pacientes que podrían beneficiarse son aquellas con cáncer de mama hormonosensible precoz, con alto riesgo de desarrollar metástasis en los siguientes 10 años. Para alcanzar este resultado, durante un año y medio 106 pacientes de 21 hospitales en España participaron en el estudio.
Los fármacos que inhiben CDK4/6 como el ribociclib, en combinación con hormonoterapia, han demostrado una eficacia extraordinaria en el cáncer de mama metastático. En este contexto, el uso de quimioterapia ha dejado de ser la opción principal y su uso queda relegado en casos que no funcione el tratamiento. En cambio, en pacientes con cáncer de mama precoz y alto riesgo de recaída, no está aún definido el rol de estos fármacos biológicos.
Para lograr este objetivo, los autores han diseñado un segundo estudio con un número de pacientes mucho mayor que esperan empezar durante el próximo año.