Investigadores españoles han participado en el descubrimiento de un mecanismo molecular que podría optimizar el diseño de nuevos fármacos analgésicos no adictivos. El hallazgo, publicado en Science, podría aplicarse en tratamientos del dolor para disminuir el elevado uso de opioides que se produce en algunos países.
Un estudio internacional en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) muestra un mecanismo molecular que podría ayudar a la creación de nuevos analgésicos no adictivos que ayuden a disminuir el uso clínico de fármacos opioides –compuestos sintéticos con los mismos efectos que los opiáceos–.
El estudio, publicado en la revista Science, se ha realizado en leucocitos humanos y los resultados se confirmaron en ratones en cuyos leucocitos se había eliminado selectivamente la expresión del gen que codifica IRE1a (gen Ern1).
El uso de pequeñas moléculas con capacidad para inhibir la rama IRE1a-XBP1, como son los compuestos KIRA6 y MKC8866, fue efectivo en leucocitos humanos y redujo el sufrimiento y el tiempo de recuperación en ratones en modelos que reproducían el dolor visceral y el dolor postquirúrgico.
“Es necesario desarrollar tratamientos del dolor eficientes que se apliquen en clínica para disminuir el elevado uso de opioides que se produce en algunos países. En EE UU, por ejemplo, se cree que dos tercios de los fallecidos por sobredosis lo son por el uso inapropiado de estas sustancias, que producen adicción y otros efectos indeseables, como depresión de la respiración”, concluye Sánchez.