Existe un significativo porcentaje de personas que al ingerir antibióticos generan una reacción alérgica
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Existe un significativo porcentaje de personas que al ingerir antibióticos generan una reacción alérgica y podrían desarrollar sarpullido, hinchazón, dificultad respiratoria, entre otros muchos síntomas que en ocasiones podrían ser graves. A pesar de ello, hay que tener cuidado, algunos estudios sugieren que únicamente entre un 6 y un 10% de los casos sospechosos son confirmados como una reacción alérgica al medicamento.
Cuando se presenta una reacción alérgica, el principal factor de esta situación es por un mecanismo inmunológico bien definido. Sin embargo, en el resto de los casos, puede tratarse de otras reacciones adversas como un efecto secundario o una intolerancia.
Según un artículo publicado por la BBC, los antibióticos betalactámicos, como las penicilinas y cefalosporinas, son el segundo tipo de medicamento más consumido en España. Pero, se ha evidenciado que estos medicamentos son los responsables de la mayoría de las reacciones alérgicas a medicamentos.
Importancia de conocer si sé es alérgico
Conocer si un determinado fármaco causa algún efecto adverso en el paciente es indispensable debido a que el paciente podrá saber si de verdad debe evitar ese antibiótico o puede tomarlo cuando lo necesite. Hay que tener claridad que ante una sospecha de alergia, esta no se confirma y se evita el medicamento, la mayoría lo haría sin necesidad.
De igual forma, se debe entender que la prescripción de antibióticos alternativos, normalmente más caros y menos seguros, eleva el coste sanitario y puede contribuir a la aparición de resistencias.
Cómo evidenciar la alergia producida por los antibióticos
Estas reacciones alérgicas son conocidas como reacciones de hipersensibilidad que son las que se producen por la interacción entre el antibiótico y nuestro sistema inmune. El mecanismo más aceptado para explicar la alergia a antibióticos betalactámicos es la "hipótesis del hapteno".
El mecanismo de acción de estas sustancias de bajo peso molecular llamadas haptenos, no inducen una respuesta inmune por sí solas, solo tras unirse a proteínas. Una porción de la estructura formada tras la unión antibiótico-proteína puede ser ahora reconocida por los componentes del sistema inmune.
Esa porción se denomina "determinante antigénico" o "epítopo" y está formada por una parte de la proteína unida a una estructura derivada del fármaco original.
Las reacciones alérgicas inmediatas a betalactámicos son las que aparecen dentro de la primera hora tras tomar el antibiótico.
El desarrollo de este tipo de reacciones se da en dos etapas.
La primera, la etapa de sensibilización, se produce las primeras veces que estamos en contacto con el antígeno (conjugado antibiótico-proteína).
Se generan anticuerpos tipo IgE específicos que se unen a la superficie de células llamadas mastocitos y basófilos.
En la segunda, la etapa efectora, el antígeno se une a al menos dos IgE cercanas y esto conlleva la liberación de moléculas que favorecen la inflamación. Aparecen entonces los síntomas de la alergia.
Aprenda a conocer si es alérgico o no
Por lo general, se recurre a pruebas in vitro en donde se utiliza una pequeña cantidad de sangre o suero del paciente. El test de activación de basófilos (BAT) detecta la presencia de IgE en la superficie de basófilos.
El BAT ha demostrado una potente eficacia en los últimos tiempos debido a que es eficiente en el diagnóstico de alergia a antibióticos. Aunque, debe utilizarse en combinación con pruebas in vivo para conseguir una buena sensibilidad (capacidad para detectar los casos alérgicos).
Sin embargo, existen otros ensayos que buscan la detección de IgE en suero como el radioalergosorbente (RAST), que es prácticamente el único método in vitro con la sensibilidad adecuada para detectar la extremadamente pequeña cantidad de IgE presente en casos de alergia a antibióticos.
Este método utiliza el suero del paciente, posteriormente se incuba con discos de celulosa que contienen el conjugado antibiótico-proteína implicado en la alergia. Después, la IgE del paciente que reconoce el determinante antigénico, se detecta utilizando un anticuerpo secundario marcado con radiactividad.
En los últimos meses, se han analizado en diversas investigaciones basadas en aproximaciones químicas para mejorar el diagnóstico in vitro de la alergia a antibióticos betalactámicos. Por un lado, se han preparado en el laboratorio determinantes antigénicos sintéticos para cefaclor y ácido clavulánico.
Además, su posterior evaluación inmunológica ha demostrado que son reconocidos in vitro por las IgE de pacientes alérgicos a estos antibióticos. Sin embargo, se evidenció que las estructuras son similares a las que causan la respuesta alérgica in vivo.
Por otro lado, con el objetivo de reemplazar la radiactividad por fluorescencia en los inmunoensayos, se ha diseñado una molécula que permite aumentar la señal fluorescente y podría utilizarse para el marcaje de anticuerpos secundarios.