La salmonelosis es una enfermedad bacteriana que afecta ala aparato intestinal y es transmitida habitualmente tras la ingesta de alimentos y causada por bacterias del género salmonella.
Los síntomas pueden ser variados según la persona: mientras que algunas se muestran asintomáticas, en otras generandiarrea, fiebre, vómitos y calambres abdominales. En ocasiones, la gastroenteritis generada por la salmonelosis puede llegar a complicarse, causando deshidrataciónen el paciente hasta el punto de requerir atención médica. Además, si la infección se propagase más allá de los intestinos podría suponer incluso un riesgo para la vida del paciente.
La bacteria salmonella suele estar presente en los intestinos de animales y personas y, por lo tanto, en sus heces. Es por ello que las personas que están rodeadas de animales son más propicias a contraer esta enfermedad. Asismismo, la ingesta de algunos alimentos que puedan estar contaminados por heces de animales suele ser una de las principales causas por las que se contrae salmonelosis. Para evitarlo, se recomienda que se cocine bien la comida, mantener una buena higiene y evitar comer huevos crudos.
Tratamiento
Puesto que la salmonelosis suele causar deshidratación, se suele recurrir a los antidiarreicos. No obstante, la bacteria se elimina con las heces, por lo que la infección suele durar de dos a siete días. En casos en los que se sospeche que la bacteria ha entrado en el torrente sanguíneo, el médico puede recetar antibióticos, aunque no suele ser habitual, ya que podría prolongar el período en el que el enfermo es portador de la bacteria.
La llegada del verano ha hecho que aumenten los casos de personas que llegan al hospital aquejadas de salmonelosis. ¿La razón? Las bacterias tienen una alta persistencia a las temperaturas elevadas y, así, el contagio es más sencillo.