Para estas personas, la medicina pone a disposición diferentes tratamientos y métodos que les permitan concebir un hijo, siendo el más común la fertilización in vitro.
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Según la OMS, la infertilidad es una condición del sistema reproductivo que afecta tanto a la población femenina como a la masculina. De acuerdo con estadísticas, poco más de 80 millones de personas en todo el mundo sufre esta enfermedad en la que se involucran aspectos físicos, sociales y emocionales. Para estas personas, la medicina pone a disposición diferentes tratamientos y métodos que les permitan concebir un hijo, siendo el más común la fertilización in vitro.
Sin embargo, un aspecto que poco se menciona son los defectos genéticos que se presentan en varios de los embriones resultantes. Si bien no ocurre en todos los casos, este fenómeno ocurre con mayor frecuencia de lo que se creería. Por ello, investigadores del Centro de Investigación del Hospital de la Universidad de Montreal, tras un detallado estudio realizado en modelos animales y publicado en la revista 'Current Biology' afirman que han encontrado una manera para reducir la probabilidad de que el mencionado evento, suceda.
La anomalía sucede porque los embriones, obtenidos en el proceso de fertilización in vitro, a veces se forman con células que contienen números anormales o incorrectos, causantes de los defectos que se presentan en los cigotos. Esto, conocido científicamente como aneuploidía también se considera como uno de los mayores causales de infertilidad, ya que también ocurre por causas biológicas.
En nuestro estudio hemos hallado una de las causas de esta anomalía: se debe a un defecto en un mecanismo llamado ‘punto de control del huso", explicó Greg FitzHarris en sus declaraciones . Además, "hemos visto que si manipulamos este punto de control en los embriones de ratón con un fármaco podemos reducir las posibilidades de error en aproximadamente la mitad".
El fármaco administrado recibe el nombre de proTAME. Cuando se administra en las dosis adecuados, los científicos descubrieron que un mayor porcentaje de células de los embriones de ratón resultantes, contenía números normales de cromosomas. Un ovocito (óvulo) de ratón contiene normalmente 20 cromosomas y el de una mujer contiene 23, que corresponden a la información genética que aporta la madre.
Como estos resultados no son definitorios, FitzHarris enfatizó para el diario ABC y en su publicación original que se debe tener muy en cuenta las consideraciones al momento de intentarse en seres humanos. "El potencial para transferir la técnica a los humanos está claro, y estoy seguro que a las clínicas de fertilidad querrían probarlo con la esperanza de crear 'mejores embriones'. Sin embargo, -advirtió sería muy irresponsable en estos momentos implementar clínicamente este concepto, antes de que las pruebas de seguridad se hayan realizado con éxito".