Katherine Padilla
Con información de El país
El COVID-19 puso en jaque a los gobiernos del mundo y la economía global se vio afectada a gran escala, lo que, por consecuencia, afectó aún más a las poblaciones vulnerables terriblemente golpeadas por la inequidad social. Este es el caso de las niñas de poblaciones africanas casadas a una edad muy temprana.
Emergencias de salud anteriores a la pandemia, como los brotes del ébola, demuestran que las niñas enfrentan un mayor riesgo de matrimonio y embarazo precoces, debido a que pierden el acceso a la escuela, las redes sociales y los servicios de salud reproductiva. Con estos antecedentes se cree que la difícil situación económica, agravada por la COVID-19, podría hacer que el número de niñas obligadas a casarse aumente en todo el mundo, pues frente a la situación difícil los padres deciden arreglar una boda para librarse de la responsabilidad de cuidar de sus hijas.