Dado a que las pacientes que reciben las terapias convencionales crean resistencia, el investigador puertorriqueño creó un algoritmo para utilizar otros métodos existentes que podrían extender la vida del afectado.
Jean Mitchelle Vélez Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Tomando en cuenta las nuevas tendencias de terapias para pacientes de cáncer de ovarios, Alejandro Villar Prados, un puertorriqueño, realizó una tesis en la Universidad de Texas MD Anderson Cancer Center, en la que probó métodos sistemáticos y bioinformáticos a base de un algoritmo que lleva a una base de datos públicos, en el que se indican las diferentes mutaciones genéticas de diversos pacientes.
Nos damos cuenta de que tenemos muchas terapias para el mismo y la incidencia o la probabilidad de resistencia a ellas es muy alta. Llegamos a un punto y decidimos expandir opciones de terapia a estos pacientes que están llegando casi al final. Decidimos hacer métodos sistemáticos y bioinformáticos [...] Y nos dicen las diferentes mutaciones genéticas de estos pacientes que tenemos récords, y vemos que tienen diferentes aspectos a sobrevivencia. La ventaja sería tener esa terapia que existen para otros tipos de cáncer y usarlas, porque tienen el mismo gen mutado", explicó Villar Prados, quien culminó su PhD en la reconocida institución de los Estados Unidos y ahora completa su cuarto año de medicina en el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico. Esta tesis se presentó bajo el MD/PhD combined program entre ambas instituciones.
Básicamente el algoritmo que presentó Villar predice la probabilidad de sobrevivencia que tiene el paciente usando las distintas terapias dado a las señales genéticas del tumor y las funciones del gen.
El algoritmo debió validarse en modelos preclínicos, celulares, in vitro y ratones. (A este último) le damos cáncer de ovarios y le damos terapias que se predicen que van a funcionar. Los resultados arrojaron que había un beneficio terapéutico. La idea del proyecto es coger las terapias existentes y utilizarlas para diferentes tumores", afirmó.Sin embargo, adelantó que en años subsiguientes se estará practicando en personas, pero están realizando unas pruebas de seguridad.
Teniendo en cuenta la problemática de resistencias a las terapias, MSP preguntó si en los modelos estudiados reflejaba resistencia a esos métodos existentes. "Al momento que hicimos el estudio no vimos resistencia adquirida. Sí notamos que en los diferentes modelos hay diferentes grados de respuesta, pero para entender las razones de respuesta sería otra etapa de estudio", respondió.
El estudio se enfocó en la malignidad del cáncer de ovarios más común llamada High-Grade Serous, que surge en la superficie del epitelio del ovario.