El síndrome del hombre lobo se trata de una afección muy rara, pero posible.
Por: Isbelia Farías
El síndrome del hombre lobo se denomina en realidad hipertricosis universal congénita y hay dos variantes en las que se puede presentar.
Una de ellas es la hipertricosis lanuginosa congénita, un síndrome raro del cual solo se han documentado cincuenta casos desde la Edad Media y en el que la persona está completamente cubierta por vello lanugo.
El lanugo es el vello fino y blanquecino que tienen los recién nacidos y que va desapareciendo naturalmente luego del primer mes del nacimiento. Pero, quienes padecen de este tipo de hipertricosis lo pueden tener toda la vida, así como también pudiese desaparecer a los años.
La otra forma en la que se puede presentar este síndrome es en el llamado síndrome de Ambras, una variante en la que el vello es más grueso, con coloración y crece por el resto de la vida.
Este tipo de anomalía no se ha estudiado a profundidad por su rareza, pero se conoce que surge debido a una mutación expresada de forma autosómica dominante. Muchas personas lo adquieren por herencia familiar y otras de manera espontánea, pero se desconoce cuál es la localización genética o cómo actúa.
Casos reportados en la actualidad
En el año 2019 se reportaron varios casos en España, específicamente con la empresa Farma-Química Sur, la cual vendió como omeprazol un componente que en realidad era minoxidil, un vasodilatador para tratar la alopecia. Esto causó un brote de hipertricosis en bebés.
Luego de haberles administrado el fármaco, se observó un alargamiento del vello facial y corporal, tal como lo confirmó la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps).
La hipertricosis
Esta enfermedad se puede dar de forma generalizada, es decir, en todo el cuerpo, con excepción de las manos y los pies, o de manera localizada, en la frente, manos o espalda.
Se debe a una mutación genética relacionada con el cromosoma X. En el mundo son pocos los casos documentados. Si la enfermedad se adquiere, se puede eliminar el factor desencadenante, pero no ocurre así cuando es genética, pues no tiene cura. Quienes la padecen suelen sufrir rechazo y problemas con la autoestima.
El mito de los hombres lobos es originario de Europa y se vincula con las supersticiones. Se creía que beber en el mismo sitio donde lo hubiese hecho un lobo podría llevar a que el ser humano también se convirtiese en uno. También se pensaba que ocurriría si se dormía desnudo bajo la luz de la luna llena o se usaba una prenda confeccionada con piel de lobo. Todo ello relacionado con la mitología.
El síndrome no se debe considerar como una enfermedad, ya que la persona no sufre otras alteraciones, salvo la presencia de pelo. La esperanza de vida tampoco se modifica.
Lo que sí sucede es que el individuo se siente aislado o discriminado, por lo que siente malestar psicológico.
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