El suicidio asistido solo es legal en cuatro países y siete estados de Estados Unidos.
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La eutanasia activa consiste en provocar la muerte al paciente que la solicite mediante drogas u otros métodos letales y, por ahora, solo es legal en cinco países del mundo, donde se permite morir dignamente.
El suicidio asistido o morir dignamente, consiste en la ayuda o asistencia a otra persona que desea terminar con su existencia, donde un profesional médico se limita a proporcionar al paciente los medios necesarios para que sea él mismo quien se produzca la muerte, solo es legal en cuatro países y siete estados de Estados Unidos, según una publicación de El Tiempo.
Holanda fue el primer país europeo en legalizar la eutanasia. La ley entró en vigor en abril de 2002 aunque esta práctica era tolerada (no se culpaba a los médicos que la practicaban) desde 1993. La ley holandesa "considera legal la intervención directa y eficaz del médico para causar la muerte de un paciente que sufre una enfermedad irreversible o que se encuentra en fase terminal y con padecimiento insoportable". Sin embargo, actualmente puede pedir la eutanasia cualquier paciente, independientemente de si es o no un enfermo incurable o en situación terminal o si padece un sufrimiento psíquico o físico insoportable.
En Canadá, a principios de 2015, una resolución judicial del Tribunal Supremo reconoció el derecho a la muerte digna y voluntaria de todos los pacientes que así la soliciten, incluyendo a aquellos con condiciones médicas "irremediables", quienes podrían solicitar el suicidio asistido.
Meses más tarde, la ley limitó el enfoque original y creó "excepciones" penales para quienes "asistan al suicidio", pero reserva la tarea en exclusividad a los especialistas médicos y se aplica sólo para pacientes terminales.
Según informa la Asociación Derecho a Morir Dignamente, en febrero de 2008, Luxemburgo se convirtió en el tercer país del mundo en despenalizar la eutanasia, aprobando la ley sobre el derecho a una muerte digna.
Uno de los requisitos para acceder a la eutanasia en Luxemburgo es que para las personas que se encuentran inconscientes es necesario un certificado anticipado de su voluntad. Además, los médicos están obligados a conversar varias veces con los pacientes sobre su decisión y a pedir asesoramiento a otro médico.
Colombia es el único país del mundo en el que la práctica de la eutanasia ha sido reconocida como un derecho fundamental por el Tribunal Constitucional, en una sentencia de 1998 que entiende que "la eutanasia activa (ya sea en su forma de producción directa de la muerte, ya en la de auxilio al suicidio) constituye un derecho de los enfermos directamente derivado del reconocimiento constitucional de la dignidad y la libertad individuales". Aunque la eutanasia se legalizó en Colombia hace más de 20 años, solo se reglamentó en 2015.
Colombia es el único país de América Latina con un procedimiento definido para practicar la eutanasia en adultos y en menores de edad que se rehúsen a padecer los sufrimientos de una enfermedad terminal.
En Bélgica, la eutanasia es legal desde 2002. Esta "debe ser solicitada por una persona mayor de edad o menor emancipada, con pronóstico de enfermedad irreversible, que padezca un sufrimiento físico o psíquico constante e insoportable o una enfermedad grave incurable".
En la legislación belga está prevista la eutanasia para pacientes no terminales, sin embargo, no regula el suicidio asistido, por lo que este sigue siendo un delito penal.
La eutanasia no está permitida legalmente en Suiza, pero un vacío legal autoriza el suicidio asistido. El Tribunal Federal suizo afirmó en noviembre de 2006 que el suicidio asistido era legal y se derivaba del derecho a decidir de las personas, independientemente de su estado de salud.
Para que sea considerado como legal, el paciente debe ingerir una dosis letal de barbitúricos recetados por un médico o aplicarse una inyección intravenosa por si mismo; quiénes le ayuden no deben tener ningún interés en su muerte. El suicidio asistido se permite en casos de personas conscientes y con una enfermedad incurable o mortal a corto plazo. En la asistencia al suicidio pueden intervenir personas ajenas a la medicina.
En Alemania no es legal la eutanasia, pero sí el suicidio asistido desde 2017, cuando la Corte Administrativa de Leipzig, la más alta instancia administrativa alemana, consideró que "en casos excepcionales, el Estado no puede impedir el acceso de un paciente a productos anestésicos que le permitirían suicidarse de manera digna y sin dolor"
En Estados Unidos, aunque está prohibida la eutanasia, en siete estados permiten el suicidio asistido; estos son Washington, Oregón, Colorado, Vermont, Montana, California y Columbia.
En Japón fue autorizado por la Corte Suprema en 1995 el suicido asistido, aunque sólo bajo determinadas condiciones.