La cobertura global con la primera dosis de la vacuna contra el sarampión se ha estancado en un 85%, es decir, no se alcanza el 95%
La cobertura global con la primera dosis de la vacuna contra el sarampión se ha estancado en un 85%, es decir, no se alcanza el 95% necesario para prevenir los brotes
El sarampión sigue en ascenso. De acuerdo con los datos provisionales presentados por los países a la Organización Mundial de la Salud (OMS), los casos de sarampión han seguido subiendo hasta 2019 y ha habido un incremento en el número de casos notificados en un 300 por ciento en los primeros tres meses de 2019, en comparación con el mismo período de 2018. En lo que se lleva de 2019, ha habido 112.163 casos de sarampión procedentes de 170 países, cuando en abril del año pasado la OMS fue informada de 28.124 casos en 163 países.
Además, el número real de casos será considerablemente más alto que los remitidos a la OMS, puesto que esta agencia calcula que menos de un 10% de los casos se notifican
Y aunque estos son datos provisionales y aún no están completos, indican una tendencia clara. Muchos países se encuentran en medio de importantes brotes de sarampión y todas las regiones del mundo experimentan un aumento sostenido de los casos. Los brotes actuales incluyen la República Democrática del Congo, Etiopía, Georgia, Kazajstán, Kirguistán, Madagascar, Myanmar, Filipinas, Sudán, Tailandia y Ucrania, causando muchas muertes, principalmente entre niños pequeños.
En los últimos meses, también se han producido aumentos en los números de casos en países con una cobertura de vacunación global alta, incluidos los Estados Unidos de América, Israel, Tailandia y Túnez, ya que la enfermedad se ha diseminado rápidamente entre grupos de personas no vacunadas. Hace poco, Nueva York declaró el estado de emergencia de emergencia de salud pública por un brote de sarampión entre la comunidad judía ortodoxa.
La paradoja es que la enfermedad se puede prevenir casi por completo con dos dosis de una vacuna segura y efectiva. Y sin embargo, durante varios años, la cobertura global con la primera dosis de la vacuna contra el sarampión se ha estancado en un 85%. Es decir no se alcanza el 95% necesario para prevenir los brotes y deja a muchas personas, en muchas comunidades, en riesgo. La cobertura de la segunda dosis, en aumenta, se sitúa en el 67 por ciento.