La presión de la inflamación cercana a los nervios de los molares superiores puede causar dolor temporal, especialmente al masticar.
Por: Mariana Mestizo Hernández
En momentos de resfriado o gripe, es posible experimentar dolor en los dientes, incluso en aquellos que están en buen estado. Este fenómeno puede estar relacionado con la inflamación de los senos paranasales, lo que facilita el desarrollo de algunas afecciones bucales. A continuación, se explora por qué ocurre esto y se ofrecen sugerencias para mitigar las molestias.
¿Por qué la inflamación de los senos paranasales causa dolor en los dientes?
Como se mencionó anteriormente, la conexión entre el resfriado, la gripe y el dolor dental se establece a través de los senos paranasales, cavidades huecas ubicadas en la parte posterior del maxilar superior. Estas cavidades permiten el paso del aire respirado desde la nariz hacia los pulmones.
En el contexto de un resfriado o una gripe, es común que los senos paranasales se inflamen, generando congestión y presión en la zona. Debido a su proximidad a los nervios de los molares superiores, esta presión puede afectar temporalmente los dientes, causando dolor, especialmente durante la masticación.
Además, la congestión nasal típica de estos procesos respiratorios puede llevar a una mayor respiración bucal, lo que aumenta la sequedad y el riesgo de irritación en la cavidad bucal. Mantener una buena hidratación es fundamental para evitar esta sequedad.
¿Cómo aliviar el dolor?
Si el dolor dental surge junto con síntomas de resfriado, gripe o sinusitis, como congestión y presión en los senos paranasales, es probable que el problema no esté directamente relacionado con los dientes y desaparezca al aliviar la presión en los senos. Para hacerlo, se pueden seguir estos consejos:
Consultar a un médico: Es importante buscar la opinión de un profesional de la salud, ya que puede recetar descongestionantes adecuados. Algunos de estos fármacos están disponibles en farmacias sin necesidad de receta. También, los analgésicos pueden ser útiles en ciertos casos para aliviar el dolor.
Hidratación constante: Incrementar la ingesta de agua es esencial para mantener una buena hidratación, lo que contribuirá a reducir la sequedad bucal.
Humidificador: Utilizar un humidificador en el entorno donde se encuentra el paciente puede ayudar a humedecer el aire y eliminar secreciones secas que puedan acumularse en los senos maxilares.
Otras consideraciones importantes
Además de estos consejos, es fundamental tener en cuenta otros aspectos para garantizar la salud bucal durante una infección respiratoria:
Cambiar el cepillo de dientes: En el caso de una infección bacteriana, cambiar el cepillo de dientes una vez superada la infección es esencial, ya que las bacterias pueden sobrevivir en el cepillo y prolongar la recuperación.
Buena higiene bucal: Mantener una adecuada higiene bucal es esencial en cualquier momento, pero especialmente durante una infección respiratoria para evitar complicaciones y prevenir recaídas.
Evitar cepillado inmediato: Si el proceso gripal incluye vómitos, es recomendable enjuagar la boca con agua o leche en lugar de cepillar los dientes de forma inmediata para proteger el esmalte dental.
En resumen, el dolor de dientes durante un resfriado o gripe se debe a la inflamación de los senos paranasales y su cercanía a los nervios dentales. Sin embargo, este dolor suele ser temporal y reversible. Si los síntomas persisten o son intensos, es importante buscar atención médica.