Investigadores de la Universidad de Manchester han descubierto una nueva estrategia sobre cómo proteger los folículos capilares de la quimioterapia, que podría conducir a nuevos tratamientos que eviten la pérdida de cabello inducida por la quimioterapia, posiblemente uno de los efectos secundarios más psicológicamente angustiantes de la terapia moderna contra el cáncer.
Publicado en la revista EMBO Molecular Medicine, el estudio del laboratorio del profesor Ralf Paus del Centro de Investigación en Dermatología describe cómo se puede prevenir el daño en el folículo piloso causado por taxanos, medicamentos contra el cáncer que pueden causar la pérdida permanente del cabello.
Para hacer esto, los científicos han explotado las propiedades de una nueva clase de medicamentos llamados inhibidores de CDK4 / 6, que bloquea la división celular y ya están aprobados médicamente como las llamadas terapias contra el cáncer "dirigidas".
El Dr. Talveen Purba, autor principal del estudio explica: “aunque al principio esto parece contradictorio, descubrimos que los inhibidores de CDK4 / 6 pueden usarse temporalmente para detener la división celular sin promover efectos tóxicos adicionales en el folículo piloso".
El investigador concluyó: "necesitamos tiempo para desarrollar enfoques como este para no solo prevenir la caída del cabello, sino también para promover la regeneración del folículo piloso en pacientes que ya han perdido el cabello debido a la quimioterapia".