Investigadores del CIBERCV diseñan una herramienta que, combinada con los métodos existentes permite una toma de decisiones más precisa para cada paciente.
Investigadores del CIBERCV diseñan una herramienta que, combinada con los métodos existentes permite una toma de decisiones más precisa para cada paciente.
Un trabajo liderado por el Hospital y el Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP) y el CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV) caracteriza y estudia una nueva cohorte de pacientes de choque cardiogénico para ayudar a predecir el riesgo de sufrir esta complicación, poco habitual pero fatal, del infarto. Es el primer estudio molecular de predicción de riesgo descrito por esta enfermedad, se ha basado en el análisis proteómico que ha permitido descubrir biomarcadores y validar su uso en la toma de decisiones sobre los pacientes. El nuevo método, combinado con los existentes, promueve tratamientos más precisos. El conocimiento, además, se ha patentado y están trabajando para facilitar su traslado a técnicas inmunológicas de uso extendido para el diagnóstico clínico, como ELISA.
El objetivo del estudio era obtener un método fiable para predecir qué pacientes de los que han sufrido choque cardiogénico después de un ataque al corazón tienen más riesgo de no sobrevivirlo. El choque cardiogénico es una posible complicación del infarto severo en que, súbitamente, el corazón es incapaz de mantener el flujo sanguíneo necesario. No se da en todos los casos de ataque al corazón, pero es fatal si no se detecta y trata rápidamente. En este caso, el descubrimiento de cuatro proteínas que sirven de biomarcador son una nueva herramienta que, sumada a las existentes, permite anticipar con más precisión la complicación.
El grupo que lidera Antoni Bayés-Genís en el Hospital e Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol y el CIBERCV, y Eduard Sabidó de la Unidad de Proteómica (nodo del ICTS OmicsTech y miembro de la red ProteoRed-ISCIII) del Centro de Regulación Genómica (CRG) y la Universitat Pompeu Fabra (UPF) han identificado 4 proteínas (entre las más de 2.600 analizadas) que identifican los pacientes con choque cardiogénico y mal pronóstico vital. El trabajo se ha publicado en el European Heart Journal, la primera revista del ámbito cardiovascular.
“El artículo muestra el complejo trabajo de recolección de muestras que hemos llevado a cabo para la cohorte Barcelona Discovery, siguiendo criterios estrictos y estándares que nos ha permitido utilizarlas para desarrollar un ensayo in vitro en biopsia líquida para prevenir la muerte en pacientes con choque cardiogénico”, explica el Dr. Bayés. “Este tipo de complicación, detectada a tiempo, se puede tratar de forma específica para restaurar el flujo sanguíneo. El conocimiento que nos proporciona esta nueva herramienta nos ayudará a decidir sobre cuál es la mejor opción terapéutica en cada caso particular”, concreta.
El ensayo se ha llamado CS4P y está formado por estas 4 proteínas, descubiertas mediante el uso de espectrometría de masas. “Hemos utilizado una combinación de cromatografía líquida y espectrometría de masas para cuantificar las proteínas que son presentes en las muestras de la cohorte. Es el primer estudio molecular de predicción de riesgo descrito para esta enfermedad, y el ensayo se ha podido transferir a ELISA y se ha validado en una cohorte de referencia europea”, añade Sabidó.
Por primera vez se ha utilizado un enfoque integral de proteómica cuantitativa combinada con proteómica dirigida a descubrir biomarcadores y validar su uso como herramienta para evaluar el riesgo en pacientes con esta condición, el nivel de las cuatro proteínas escogidas se ha comparado con dos métodos de evaluación actuales. “Hemos descubierto que el nuevo método complementa los existentes y los hace mucho más sólidos”, puntualiza Bayés.
El trabajo de proteómica también ha proporcionado información valiosa sobre los mecanismos que provocan el choque cardiogénico, así como el fallo de otros órganos en pacientes críticos. Es decir, que podrían ser biomarcadores válidos para otros tipos de fallo. Hay muchas posibilidades de ampliar el uso de biomarcadores de proteínas en enfermos graves mediante técnicas similares.
Uno de los próximos pasos es refinar el uso de los ensayos ELISA para el uso clínico. También se ha presentado una patente para el uso del modelo de estratificación del riesgo del choque cardiovascular CS4P para el IGTP, el CRG y la UPF.