Las 304 páginas del libro de su vida, sus 200 artículos científicos publicados y ni los múltiples premios que han reconocido su carrera en cirugía vascular y torácica alcanzan todas las memorias y cualidades que encierra el don humano del doctor Raúl García Rinaldi, director de Cirugía Cardiovascular en Mayagüez Medical Center (MMC).
Sobre 40 mil operaciones realizadas en cinco décadas que traspasaron las barreras geográficas de un 100×35, a través de lo que se denominó “el puente de la esperanza”.
Su necesidad de ayudar a los más necesitados lo ha llevado a aunar todos los recursos posibles para que aquellos pacientes con escasos recursos no se queden desprovistos de sus medicamentos a través de una fundación.
Las 304 páginas del libro de su vida, sus 200 artículos científicos publicados y ni los múltiples premios que han reconocido su carrera en cirugía vascular y torácica alcanzan todas las memorias y cualidades que encierra el don humano del doctor Raúl García Rinaldi, director de Cirugía Cardiovascular en Mayagüez Medical Center (MMC).
Logramos que los pacientes dejaran de pedir dinero en las luces para los medicamentos cardiovasculares. Ha sido una de las cosas que más me ha llenado”, fue una de las primeras respuestas de creador de la fundación que lleva su nombre, Fundación Raúl García Rinaldi, que tiene como misión proveer sin costo alguno medicamentos a pacientes con mayor necesidad y uno de sus proyectos que más atesora.
Dicha organización también provee además ayuda para jóvenes interesados en estudios en medicina y carreras relacionadas. Esta se considera una de sus mayores pasiones.
El humanismo Dr. García Rinaldi se ha fusionado con una carrera médica que comenzó en la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) y un doctorado en Microbiología e Inmunología en Houston, donde también practicó cirugía cardíaca. Perteneció también a la Facultad Médica de Baylor School of Medicine y la Universidad de Texas.
Precisamente desde Texas el médico logró que se creara “el puente de la esperanza”, para que pacientes puertorriqueños pudieran viajar al estado cada seis semanas para beneficiarse de procedimientos cardíacos de avanzada.
Después de 24 años regresó a su tierra, donde laboró primeramente en el Hospital Pavía de Santurce y desde hace 14 años, decidió proveer servicios a la población de pacientes de la región oeste del País, desde el MMC.
Pero el péndulo se ha ido demasiado hacia la cirugía menos invasiva. Pienso que se debe hacer un balance entre este tipo de procedimiento y la cirugía abierta”, opinó.
Yo soy de los que pienso que deben existir los foros para que tanto los cardiólogos y los cirujanos se sienten a idear la terapia que es mejor para el paciente.
Más allá, los procedimientos quirúrgicos en la reparación de aneurismas abdominales, arteria aorta, carótidas, arterias coronarias, reparación de válvulas así como la implementación de un programa para evitar las amputaciones, constituyen alguno de los progresos más marcado en la cardiología puertorriqueña.
Ha habido un progreso tremendo dentro de la cirugía invasiva. El trabajo también en equipo, donde cada uno de los especialistas nos complementamos cada uno desde nuestras áreas. Es el concepto del “Heart-Team””, manifestó García Rinaldi, quien se mostró agradecido de todos los que con él han logrado elevar los estándares y los avances de los servicios en cardiología en el área oeste desde el MMC.
Cuando el deseo es grande y la voluntad es firme, uno puede doblarle la mano al destino”, concluye una de las últimas páginas del libro de su vida.