Se espera que en un futuro la inmunoterapia pueda ser parte de los tratamientos contra los glioblastomas.
Y es que la neuroradióloga puertorriqueña Rivka Colen, egresada de la Ponce Health Sciences University, en conjunto con Rubén Cruz, estudiante de medicina, realizan estudios desde el MD Anderson Cancer Center en Texas, hospital número uno en cáncer de los Estados Unidos según U.S. News & World Report.
Mediante métodos cuantitativos a través de imágenes (“Radiomics) e investigaciones radiogenómicas, los investigadores segmentan los tumores para establecer sus características microscópicas, su composición molecular, sus patrones genéticos, microambiente, entre otras características.
Estos buscan establecer un modelo de concentración de mutaciones genéticas contenidas en tumores de glioblastoma.
Cabe destacar que este tipo de cáncer cerebral es uno letal y de pobre prognosis para los pacientes, donde su expectativa de vida pudiera ser hasta de solo de 12 meses.
“El modelo podría ser usado por los radiólogos para saber la caracterización genética de cada tumor. Nosotros analizamos data y niveles de expresión de mRNA (ácido ribonucleico) de 57 pacientes diagnosticados con glioblastoma. Se realizó un análisis de "pathways" (vías) para escoger los genes de interés. Cuando se obtengan las imágenes de los pacientes, se establecerán las características cuantitativas de cada imagen y buscaremos correlacionarlas con las características genómicas del tumor”, explicó Cruz Chamorro a la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP).
“Los tumores de gioblastoma que tiene las concentraciones altas de mutaciones genéticas tienen más respuestas a la inmunoterapia que aquellos que tienen bajas concentraciones. Esto lo dice ya la literatura. Con esta investigación podríamos discriminar entre los tumores que tengan mayor o menor concentración de mutaciones genéticas por medio de los estudios cuantitativos (“radiomics”) y que se sepa cuál podría responder mejor a la inmunoterapia”, reveló por su parte la doctora Colen a MSP.
Añadió que pese a que existen estudios clínicos en el mundo que buscan cómo el campo de la inmunoterapia -ya aplicada en en melanoma y cáncer de pulmón- podría hacerle frente al desafiante tumor, “nunca” se han hecho estudios científicos con el modelo de concentración genómica para discriminar entre los tumores.
“Lo que se utiliza actualmente es biopsia, lo cual es invasivo y no se utiliza las especificaciones de las mutaciones genéticas de cada tumor. Si Dios permite, esta sería la primera investigación que permita que estos estudios se incorporen a los clínicos que manejan al tumor”, estipuló.
“Como neuroradióloga pienso que no solo podemos mirar que el paciente tenga equis tumor, sino su firma genética. Soy proponente de que no solo se mire la genética sino a través de la imagen por la ventaja de mirar el tumor completo en vez de solo un pedazo como se hace en la biopsia. Tenemos que ver cómo estratificamos a los pacientes de acuerdo a la firma genética de sus tumores”, concluyó.