Existe evidencia probada acerca de que son varios los fármacos quimioterápicos los que afectan a las células madre del sistema nervioso central
Falta de memoria, problemas de concentración y de fluidez verbal son los efectos secundarios que provoca la quimioterapia en el cerebro de las mujeres con cáncer de mama, una toxicidad cognitiva denominada “chemo brain”.
Chemo brain, toxicidad cognitiva asociada a la quimioterapia. Dos palabras en inglés que se han incorporado al argot de los neurólogos y oncólogos españoles que cada vez detectan y diagnostican con mayor nitidez este problema en las pacientes con tumores de mama.
“No es un problema emocional, aunque también puede estar añadido. Es el cerebro el que está afectado por la toxicidad de la quimioterapia”, ha explicado a Efe la neuróloga Marta Simó de la Unidad de Neuro-Oncología, Instituto Catalán de Oncología-ICO l’Hospitalet – Hospital Universitario de Bellvitge de Barcelona.
Simó ha participado en el Simposio Internacional del Grupo Español de Investigación de Cáncer de Mama (GEICAM) que hoy concluye en Toledo y donde se han reunido más de cuatrocientos oncólogos para analizar los distintos aspectos de esta enfermedad que afecta a una de cada ocho mujeres en España.
Los efectos cognitivos empiezan justo después de acabar el tratamiento de quimioterapia y hay unos estudios que reflejan que en ese momento afecta a un 20 % de mujeres y otros llegan hasta el 70 por ciento.
Existe evidencia probada acerca de que son varios los fármacos quimioterápicos los que afectan a las células madre del sistema nervioso central, mientras que la terapia hormonal también puede influir, aunque hay menos estudios que lo hayan investigado.
“Son unos efectos que mejoran con el tiempo y solo persiste en un 20-30 por ciento de largas supervivientes”, ha asegurado la doctora.
La niebla que causa la quimioterapia
A más edad, mayor riesgo de sufrir una toxicidad neurológica que causa la llamada “niebla química“, una sensación de espesura mental que la mujer puede manejar mejor si es debidamente diagnosticada.
“El chemo brain afecta a la vida de las mujeres, sobre todo a la laboral, ya que se ve afectada la memoria verbal y la memoria más inmediata”, ha indicado Simó en declaraciones a Efe.
Pero también incide en las funciones ejecutivas del día a día, organizar y planificar, además de la dificultad de retomar lo que estabas haciendo si alguien lo interrumpe.
Aunque hay varios ensayos clínicos en marcha, todavía no existen fármacos que actúen contra los consecuencias de esta toxicidad cerebral.
La actividad física regular y la estimulación cognitiva con actividades como leer, hacer pasatiempos que obliguen a pensar o jugar a las cartas son las terapias que mejor resultado reflejan.
El chemo brain está identificado en otros cánceres, como los hematológicos, colon o pulmón, pero es en el tumor de mama donde mejor se conoce el efecto de la toxicidad de la quimioterapia en el cerebro.