La FDA restringió la distribución del fármaco, ordenando su uso bajo vigilancia médica, debido al "potencial de abuso" que puede provocar. El tratamiento recomendado es consumirlo dos veces a semana, durante un mes, con refuerzos si es necesario, mientras se toma un antidepresivo oral de uso común. El comité de expertos sanitarios ha ordenado que las dosis se tomen en el consultorio de un médico o en una clínica, con los pacientes controlados durante al menos dos horas y dejando un registro por escrito de la experiencia.
La esketamina está relacionada con la ketamina, que es usada como un anestésico en humanos y animales y que también es un narcótico. "Nuestro completo programa de investigación sobre la esketamina en forma de spray nasal demuestra una relación riesgo-beneficio positiva para los adultos que sufren una depresión resistente a los tratamientos", defendió Husseini K. Manji, responsable de terapias en el campo de las neurociencias en Janssen. El compuesto podría suponer una nueva esperanza para los pacientes cuyos organismos se resisten a los medicamentos actualmente disponibles.
La noticia fue celebrada entre los doctores que tratan la depresión, según recoge The New York Times, aunque también la tomaron con cautela. Cuando se anunció la entrada al mercado de antidepresivos como el Prozac y el Paxil la efectividad fue “enormemente exagerada”. Los resultados de los ensayos de esketamina, que fueron pagados y realizados por Janssen, fueron mixtos. Sin embargo, Pierre de Maricourt, médico del hospital Sainte-Anne en París, quien participó en dos de las pruebas clínicas, destacó la "significativa efectividad y la velocidad de acción" de la esketamina "en unos pocos días, cuando toma de seis a ocho semanas para un antidepresivo convencional".