Se identificaron otros elementos o hábitos que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar diverticulitis y que son susceptibles de ser modificados o controlados para reducir ese riesgo.
Por: Katherine Ardila
La diverticulitis es una afección en la cual se desarrollan pequeñas bolsas o sacos en la pared del colon, conocidos como divertículos, y se inflaman o infectan. Esto puede provocar síntomas como dolor abdominal, sensibilidad, fiebre, náuseas y cambios en los hábitos intestinales, como estreñimiento o diarrea. La diverticulitis puede variar desde casos leves que se resuelven con cambios en la dieta y medicamentos hasta casos más graves que requieren tratamiento médico o, en casos extremos, cirugía.
Antecedentes y objetivos
El conocimiento sobre cómo el consumo de alcohol y tabaco afecta la enfermedad diverticular se ha basado principalmente en estudios de personas con diverticulosis asintomática o diverticulitis complicada. Sin embargo, para investigar más a fondo, se analizó cómo el consumo de tabaco y alcohol influye en el riesgo de desarrollar diverticulitis en mujeres, utilizando datos recopilados de una gran población femenina.
Este enfoque permitió comprender mejor la relación entre estos hábitos de consumo y la incidencia de la enfermedad diverticular, proporcionando información valiosa para la prevención y el manejo de esta condición.
Estudios y resultados
El estudio prospectivo realizado involucró a 84,232 mujeres en el Estudio de Salud de Enfermeras II (NHS II), quienes al inicio del estudio en 2003, tenían entre 39 y 52 años y no presentaban diverticulitis conocida. Se registró el hábito de fumar cada 2 años y el consumo de alcohol cada 4 años.
Utilizando análisis estadísticos como la regresión de riesgos proporcionales de Cox, se calcularon los índices de riesgo ajustados multivariables y los intervalos de confianza del 95%.
Los resultados mostraron que durante el período de seguimiento, se identificaron 3,018 casos incidentes de diverticulitis. Después de ajustar por otros factores de riesgo, se encontró que tanto el tabaquismo actual como el pasado se asociaban con un mayor riesgo de diverticulitis en comparación con aquellos que nunca habían fumado.
Además, se observó que las mujeres que consumían =30 g/día de alcohol tenían un mayor riesgo de diverticulitis en comparación con aquellas que no bebían.
Un análisis conjunto de los efectos del tabaquismo y el alcohol reveló que las personas que alguna vez fumaron y consumían =15 g/día de alcohol tenían un riesgo aún mayor de desarrollar diverticulitis en comparación con aquellas que nunca habían fumado y no consumían alcohol.
Conclusiones
Este estudio demostró que tanto el tabaquismo como el consumo de alcohol están asociados con un mayor riesgo de diverticulitis en mujeres, y que el riesgo aumenta significativamente cuando se combinan estos dos factores de riesgo.
Los datos resaltan factores de riesgo modificables adicionales para la diverticulitis que pueden ayudar en la prevención.
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