La cocaína es una droga recreativa común, extraída de las hojas de la planta Erythroxylum coca y su consumo puede llevar a graves complicaciones.
Por: Mariana Mestizo Hernández
Hace un tiempo se dió a conocer el caso de un hombre de 34 años que fue llevado de urgencia al hospital debido a un dolor abdominal intenso y hemorragia rectal. Durante la exploración, se encontraba en estado hemodinámicamente inestable y presentaba un abdomen sensiblemente doloroso con signos peritoneales.
Valores anormales
Los resultados de los análisis destacaron varios valores anormales, como leucocitosis y elevados niveles de creatinina y creatincinasa. Además, una gasometría venosa mostró pH bajo y lactato elevado. Una tomografía computarizada abdominal reveló la presencia de neumatosis en múltiples asas de intestino delgado y gas venoso en el portal.
El examen urgente mostró que el intestino delgado estaba necrótico e infartado, aunque el mesenterio conservaba su viabilidad. Aunque el paciente tenía una historia de consumo ocasional de cocaína, los resultados toxicológicos en orina confirmaron la presencia de cocaína en su organismo, lo que concordaba con el diagnóstico de isquemia intestinal inducida por cocaína. Se llevó a cabo una cirugía de resección para abordar las complicaciones.
La cocaína es una droga recreativa común, extraída de las hojas de la planta Erythroxylum coca. Su consumo puede llevar a graves complicaciones, y en este caso, provocó isquemia intestinal debido al bloqueo de la recaptación de norepinefrina en las terminaciones nerviosas. Esto causa vasoespasmo arterial y vasoconstricción, lo que puede llevar a situaciones críticas como la isquemia y el infarto intestinal.
Complicaciones gastrointestinales asociadas al consumo de cocaína
Las complicaciones gastrointestinales asociadas al consumo de cocaína incluyen perforaciones prepilóricas y duodenales, úlceras pépticas, hemorragias gastrointestinales, colitis isquémica, fibrosis retroperitoneal y pancreatitis.
En este caso, la lesión isquémica afectó al intestino delgado, particularmente al íleon distal. Un diagnóstico temprano y tratamiento adecuado son fundamentales para prevenir los efectos devastadores de la toxicidad de la cocaína. La mayoría de los pacientes requieren cirugía para resecar el tejido gangrenado.
Los profesionales de la salud deben tener en cuenta la posibilidad de isquemia intestinal inducida por cocaína en pacientes jóvenes y aparentemente sanos que presenten síntomas como dolor abdominal y hemorragia rectal.
Por ello, la educación sobre los riesgos asociados al consumo de drogas es esencial para prevenir complicaciones graves como esta. La rápida identificación y el tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia en la evolución y recuperación del paciente.
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