Entre las recomendaciones, están la dieta mediterránea, la dieta antiinflamatoria desarrollada por la Universidad de Massachusetts, y recursos en línea como el sitio web NTN Nutritional Therapy for IBD, que ofrece información importante y verificada sobre nutrición para pacientes con EII.
Por: Katherine Ardila
Las enfermedades inflamatorias del intestino (EII) incluyen dos condiciones principales: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Ambas son trastornos crónicos en los que el sistema inmunológico ataca por error el revestimiento del tubo digestivo, causando inflamación, úlceras y síntomas como dolor abdominal, diarrea, fatiga y pérdida de peso.
Aunque sus causas exactas no se conocen del todo, se sabe que involucran una combinación de factores genéticos, ambientales y del microbioma intestinal.
La dieta para las personas con EII
El cuidado a través de la alimentación es crucial porque ciertos alimentos pueden reducir la inflamación, promover la salud del microbioma intestinal y evitar brotes de la enfermedad.
La Dra. Esther Torres, experta en el tema, ha enfatizado que una dieta equilibrada, con enfoque en alimentos antiinflamatorios y adecuados para cada paciente, puede marcar la diferencia en la evolución de estas condiciones.
"La dieta es una pregunta sumamente importante. De las primeras cosas que el paciente pregunta es: ¿qué puedo comer? Hoy en día entendemos que la dieta es importante en modificar nuestro ambiente en el tracto gastrointestinal, lo que hoy está de moda que es el microbioma, que son todos estos microorganismos, bacterias, virus, hongos que viven con nosotros y que tienen una función en nuestra salud", explicó la Dra. Torres.
La experta señaló que la composición de la dieta puede influir directamente en la salud del microbioma "la dieta modifica la composición de este sistema que ayuda y entrena a nuestro sistema inmune o, por el contrario, puede provocar inflamación", agregó.
En este sentido, la Dra. Torres recomendó evitar "mucha azúcar, las dietas saturadas, la comida chatarra, los preservativos y los procesados".
"Todo lo que llevamos años diciendo que son malos para la salud general, que son malos para el corazón, que pueden provocar cáncer, hoy entendemos que también son malos para la enfermedad inflamatoria intestinal", afirmó.
Recomendaciones dietéticas para pacientes con EIILa Dra. Torres recomendó que los pacientes con EII adopten una dieta saludable, basada en alimentos que reduzcan la inflamación y eviten aquellos que puedan exacerbar los síntomas.
"Lo primero es que vamos a hacer una dieta saludable. Lo segundo es que dentro de esa dieta saludable, ya se están identificando tipos de alimentos que son beneficiosos y tipos de alimentos que debemos eliminar por completo", explicó.
Aunque no existe una dieta específica universal para enfermedades como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, la especialista mencionó que algunas opciones han demostrado ser prometedoras.
"No hay todavía una dieta específica que tú digas: mira, esta es la dieta de Crohn, esta es la dieta de colitis ulcerosa. Pero ya hay un número de dietas que se han probado con estos pacientes que se están desarrollando y que están en estudios bien activos", indicó.
Entre las dietas más recomendadas, la Dra. Torres mencionó la dieta mediterránea, reconocida por sus propiedades antiinflamatorias y beneficios para la salud en general. "La Asociación Americana de Gastroenterología la identificó como una dieta recomendable para estos pacientes. Es algo que llevamos años oyendo, de la salud cardíaca, de la salud general, la dieta con aceite de oliva, ya se incorporó también como una de las dietas que tienen componentes importantes que disminuyen la inflamación", señaló.
Además, la experta mencionó otras opciones, como la dieta antiinflamatoria desarrollada por la Universidad de Massachusetts, y recursos en línea como el sitio web NTN Nutritional Therapy for IBD, que ofrece información importante y verificada sobre nutrición para pacientes con EII.
El futuro de la dieta en la prevención y tratamiento de las EIIFinalmente la Dra. Torres expresó optimismo respecto al futuro de la investigación en este campo, sugiriendo que la dieta podría convertirse en una herramienta clave no solo para el manejo, sino también para la prevención de las EII.
"La dieta cada día cobra una función más importante en mejorar estos pacientes, en mantenerlos bien y quizás en un futuro, que yo creo que va a suceder, en ser parte incluso de la prevención de que se desarrolle la enfermedad", afirmó.
La especialista hizo un llamado a los pacientes a personalizar su alimentación según sus necesidades individuales, evitando alimentos que les causen malestar y optando por opciones saludables. "En resumen, evite lo que a usted le cae mal, haga una dieta saludable con comidas identificadas como saludables", concluyó