El Dr. Kermit Richiez explica en exclusiva sobre la esofagitis eosinofílica, una condición alérgica cada vez más común que afecta el esófago.
Por: Laura Guio
La esofagitis eosinofílica es una condición que inflama el esófago y que, aunque antes se diagnosticaba principalmente en niños, cada vez se observa más en adultos.
En el marco del evento Caribbean Congress on Therapeutic Endoscopy, la revista Medicina y Salud Pública, habló en exclusiva con el Dr. Kermit Richiez, gastroenterólogo y Presidente de la Asociación Puertorriqueña de Gastroenterología, explicó los síntomas, diagnóstico, tratamiento y la importancia de la adherencia al tratamiento para evitar complicaciones graves.
"Es una condición alérgica que afecta el esófago. El término ´esofagitis´ significa inflamación del esófago, y cuando este órgano se inflama, puede afectar el movimiento de los músculos que propulsan el alimento hacia el estómago", explicó el Dr. Kermit Richiez.
Aunque los alérgenos que causan esta condición pueden ser alimentos o incluso factores ambientales, lo que hace difícil su diagnóstico es que sus síntomas a menudo se solapan con los del reflujo gastroesofágico.
Sintomas principales de la esofaguitis eosinofílica
Uno de los síntomas cardinales de la esofagitis eosinofílica es la dificultad para tragar, que puede ir acompañada de dolor en el pecho y dolor abdominal.
"Los pacientes a veces sienten dolor de pecho y, tras ser evaluados por cardiólogos, los exámenes salen bien. Si esos pacientes siguen con molestias, debemos sospechar esofagitis eosinofílica", afirmó el Dr. Richiez. Además, los pacientes pueden experimentar acidez y regurgitación, lo que puede generar confusión con el diagnóstico de reflujo.
La esofagitis eosinofílica en niños se caracteriza por síntomas como dificultad para alimentarse o comer, vómitos, dolor abdominal, dificultad para tragar (disfagia), sensación de que la comida se atasca en el esófago (impactación esofágica) y la falta de respuesta a los tratamientos para el reflujo gastroesofágico.
También puede causar retraso en el desarrollo, que incluye crecimiento insuficiente, desnutrición y pérdida de peso.
El diagnóstico: un proceso cuidadoso
El diagnóstico de la esofagitis eosinofílica se confirma mediante una biopsia, como explicó el especialista:
"El diagnóstico se hace por patología, por biopsia. Durante una endoscopia, podemos identificar hallazgos como anillos concéntricos, surcos lineales y manchas blancas que nos ayudan a confirmar la condición. Si el patólogo encuentra más de 15 eosinófilos por campo, el diagnóstico de esofagitis eosinofílica es casi seguro."
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Tratamiento y manejo: ¿hay cura?
El tratamiento más efectivo es identificar el alérgeno que causa la inflamación. Sin embargo, esto no siempre es posible.
"El tratamiento inicial consiste en aliviar los síntomas mediante corticoesteroides tópicos, que se administran con bombitas similares a las de los asmáticos", detalló el Dr. Richiez.
Además, en 2024, la FDA aprobó un medicamento específico para la esofagitis eosinofílica, aunque, según el Dr. Richiez, "este medicamento recién aprobado todavía no lo he usado personalmente, pero se espera que sea útil en casos graves".
Sin embargo, a pesar de los avances en los tratamientos, el Dr. Richiez subrayó que la adherencia al tratamiento es crucial para evitar complicaciones graves, como las estrecheces del esófago, que dificultan enormemente el tratamiento.
"Cuando el esófago se estrecha, puede ser muy difícil de tratar. La adherencia al tratamiento es vital para evitar complicaciones como esta", advirtió.
"Uno de los mayores riesgos es que el esófago se estreche. Estos pacientes nunca pueden ser dados de alta sin un seguimiento continuo. A veces tenemos que parar el tratamiento por un tiempo y ver si responden, pero siempre necesitamos confirmar que los síntomas se han resuelto completamente", explicó el Dr. Kermit.
¿Puede la esofagitis eosinofílica llevar al cáncer?
Afortunadamente, la esofagitis eosinofílica no está asociada con un mayor riesgo de cáncer esofágico o gástrico. El Dr. Richiez aclaró que, aunque la condición puede ser debilitante, no debe causar alarma sobre un riesgo cancerígeno.
"La esofagitis eosinofílica no es un riesgo de cáncer de esófago ni de estómago. Sin embargo, puede causar complicaciones graves si no se maneja correctamente", afirmó.
Recomendaciones para pacientes con esofagitis eosinofílica
Para aquellos que padecen esta condición, el Dr. Richiez enfatizó la importancia de la adherencia al tratamiento y el seguimiento continuo con el gastroenterólogo.
"Lo más importante es la adherencia al tratamiento y al seguimiento con el especialista. Evitar complicaciones es clave para una mejor calidad de vida. Si no se siguen las indicaciones, las complicaciones pueden ser muy difíciles de tratar".
La esofagitis eosinofílica es una enfermedad compleja que requiere un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado. Como concluyó el Dr. Kermit Richiez, la educación y el seguimiento son esenciales para los pacientes, pues la clave está en actuar a tiempo para evitar complicaciones graves.