La experiencia de muchos endocrinólogos cuando arriban los pacientes a consulta, deriva en que estos aseguran que el uso de metformina daña sus riñones.
El mito popular del uso de Metformin en los pacientes con diabetes dice que puede hacer daño a los riñones, pero esta afirmación no es del todo cierta. Claro está, el medicamento tiene efectos secundarios. Por ello, conversamos con el Dr. José García Mateo, Endocrinólogo, ex Presidente de la Sociedad de Endocrinología y Diabetología de Puerto Rico; quien nos aclara dudas sobre este tema.
Según el endocrinólogo, este medicamento sigue siendo clave en el manejo de la diabetes: "De hecho, de los medicamentos orales, en el control de glucemia, es uno de los más potentes, bajando los azúcares sin causar hipoglucemia y sin aumentar de peso", aclara García Mateo.
Este medicamento es importante en el manejo de la diabetes tipo 2, permite apoyar al cuerpo en esa resistencia a la insulina que se forma en estos pacientes.
La metformina es una de las terapias angulares en el tratamiento de la hiperglucemia, al cual se le han reconocido ciertos efectos llamados pleiotrópicos, algunos de los cuales han sido malinterpretados, dando como resultado ciertos mitos sobre el uso, beneficios y perjuicios de este medicamento. "No es cierto que el metformin daña el riñón", dice García.
El problema con el metformin
Si bien es cierto que hay una reducción de peso, los efectos negativos del medicamento estarían asociados con una deficiencia de vitamina B12 y con riesgo de acidosis láctica. Sin embargo, también se ha encontrado asociación del uso de la metformina con la reducción en el desarrollo de diabetes a corto y mediano plazo, así como con disminución en la incidencia de diferentes tipos de cáncer. Frente a este mito, el doctor García asegura que el problema es de información: "A veces no se explica bien a los pacientes que viven con diabetes, cómo utilizarlo", dice.
Según el doctor José García, este medicamento es seguro y varias organizaciones lo validan para el manejo preventivo de diabetes: "la Asociación Americana de Diabetes y la Asociación Europea lo recomiendan en aquellos pacientes que tienen alto riesgo de desarrollar la enfermedad, pero no han llegado; y tienen menos de 60 años de edad, así como aquellos que tengan un índice de masa corpórea de más de 35 (pacientes con obesidad), y en muchachas que tuvieron diabetes gestacional", explica.
Uso y administración del medicamento
Según el experto, es una terapia versátil, y: "se usa después del desayuno, después del almuerzo, o después de la cena; con las dos comidas más fuertes". Es decir: al menos dos veces al día.
Agrega que la administración del medicamento depende de la tolerancia que tenga el paciente: "hay pacientes que no toleran las dosis más altas, entonces tenemos que usar dosis intermedias", asegura.
Claro está, hay dos tipos de presentación del medicamento, hablamos de los que son de liberación extendida y prolongada. Los primeros son altos en su costo: "se nos hace difícil darlos a menos que sean combinados con estos medicamentos que ya vienen premezclados porque tienen otros beneficios cardiovasculares o renales", dice el doctor.
Además, en el mercado existen dos tipos de este medicamento, el que es de marca y el genérico. Este último es el que más se usa en la actualidad.
Agrega que: "es importante que sea con el estómago lleno, y empezando con una dosis baja de 500 mg, dos veces al día; y si el paciente lo tolera bien, podemos subirlo. Sin embargo, es vital no dejarlo en 500 mg dos veces al día, porque las dosis adecuadas para la reducción de A1c son aproximadamente de 1.500 a 2.000 mg al día", explica García.
El mito renal
El metformin, despierta temores entre los pacientes porque aseguran que les afecta el riñón. No obstante, el doctor García asegura que: "indirectamente, metformin disminuye los niveles de glicemia, y con el tiempo se ve disminución de complicaciones microvasculares por el control glucémico, y te puede mejorar hasta la condición renal y disminuir el riesgo de desarrollar enfermedad renal asociada a la diabetes", aclara García Mateo.
Claro está, cuando se evalúa al paciente y se hace el cálculo de infiltración, si se evidencia que la función renal es de menos de 30, ese paciente no puede usar metformin: "si el paciente tiene más de 45 en ese cálculo, podemos empezar a usar metformin e irlo subiendo. Empezamos en 500 mg dos veces al día, y lo vamos subiendo escalonadamente", explica.
Otro caso que suele presentarse, es cuando el paciente que está usando el medicamento presenta disminución en la función glomerular, por debajo de 45. En esta situación, García asegura que "su dosis máxima es de hasta 1.000 mg al día... si baja a menos de 30 y se mantiene así por tres meses, hay que retirar el medicamento", explica.
En otras palabras, según el experto: todo depende directamente del funcionamiento del riñón, debido a que se necesita de este órgano para expulsar el medicamento del cuerpo: "si tu función no es adecuada o estás usando las dosis no adecuadas, se puede acumular y desarrollar una acidosis láctica (es un tipo de acidosis metabólica) que podría ser mortal", asevera el doctor, comentando que esto se presentaría si el paciente no atiende las recomendaciones del especialista.
Efectos secundarios del Metformin
Los efectos secundarios que puede causar el medicamento se dividen en dos grupos: leves y graves. Sin embargo, los más comunes que se presentan tienen que ver con el sistema gastrointestinal y es posible que el paciente tenga diarrea, náuseas, dolor de estómago, acidez y gases: "El metformin, uno de los mecanismos que tiene es que se mantiene dentro del lumen del intestino", dice el doctor.
Agrega que: "además de disminuir la resistencia a la insulina y de reducir la producción de glucosa en el hígado; también disminuye la absorción intestinal de glucosa, y al hacer esto se mantiene más glucosa en el intestino y eso puede causar diarrea", aclara. Es por eso la importancia de tomar el medicamento con el estómago lleno, para evitar este tipo de reacciones.
Beneficios de usar metformin
"El metformin es una excelente terapia y la mayoría de los estudios cardiovasculares, demuestran que mejoran los eventos cardiovasculares. La gran mayoría de estos pacientes, más de un 70 %, tienen metformina de base", asegura García.
El doctor García Mateo asegura que, independientemente que el paciente esté recetado con metformin o no: "muchas veces, es el acompañamiento ideal para estos medicamentos (trabaja bien en conjunto con los inhibidores de SGLT2 y los análogos de GLP-1), para el control glicémico", concluye.
No obstante, usted como paciente debe consultar libremente a su médico tratante, quien le explicará la mejor opción, basado en los resultados de los exámenes.
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