Los datos arrojan la necesidad de diagnosticar precozmente la disfunción microvascular coronaria en pacientes con psoriasis.
Por: Luisa Ochoa
Un nuevo estudio publicado en la revista Journal of Investigative Dermatology reveló que hasta un tercio de los pacientes con psoriasis sufren de disfunción microvascular coronaria y tienen mayor riesgo de infarto.
Disfunción microvascular coronaria
La disfunción microvascular coronaria es un problema de las arterias pequeñas del corazón que tienen un flujo sanguíneo reducido sin que la acompañe ninguna enfermedad obstructiva de los vasos grandes.
De hecho, se ha evidenciado que los pacientes con psoriasis tienen mayor riesgo de enfermedad del hígado graso y síndrome metabólico, trastornos que predisponen a padecer enfermedades cardiovasculares.
Según la Guía para pacientes con psoriasis de la Academia Española de Dermatología y Venereología, "los pacientes con psoriasis presentan un riesgo aumentado de infarto de miocardio a edades más jóvenes respecto a la población general y una disminución de la esperanza de vida de 4 a 5 años".
Relación de la psoriasis con las enfermedades cardiovasculares
En el estudio se evaluaron 448 pacientes, de los cuales el 31 % padecía disfunción microvascular coronaria. Para llegar a estos resultados, los autores analizaron la microcirculación coronaria de todos los pacientes que no presentaban enfermedades cardiovasculares previamente diagnosticadas.
Sin embargo, ¿cómo afecta la psoriasis a la salud cardiovascular? Para el Dr. Álvaro González Cantero, dermatólogo del Hospital Universitario Ramón y Cajal, hay que partir de que es una inflamación: "Lo que vemos es que la piel se inflama, pero, del mismo modo que se inflama por fuera, el cuerpo se inflama también por dentro". Y si todo el organismo está inflamado, eso quiere decir que por los vasos sanguíneos circulan células inflamatorias".
Según el experto, la inflamación que se genera ante esa respuesta anómala del sistema inmune también tiene su reflejo en las articulaciones, dando lugar a artritis, y en las arterias, fomentando la aterosclerosis que, a su vez, eleva el riesgo de infarto de miocardio y otros problemas cardiovasculares.
¿Cómo se puede prevenir el infarto en pacientes con psoriasis?
Hoy en día existen diversas estrategias para prevenir y frenar la progresión de las enfermedades cardiovasculares. En efecto, se puede detener el aumento de la placa de colesterol y otras sustancias que obstruyen las arterias y dan lugar a la aterosclerosis.
Cuando hay indicios de obstrucción de las arterias, pero es todavía algo muy incipiente, es cuando se puede actuar mediante la administración de unos fármacos muy conocidos por su gran eficacia para reducir el colesterol y la mortalidad cardiovascular y global: las estatinas.
Incluso se ha observado que estos fármacos podrían tener cierto efecto antiinflamatorio. Desde hace años se investiga la acción de las estatinas más allá de lo cardiovascular, es decir, sus efectos pleiotrópicos. "En psoriasis ya hay algún estudio que muestra que podrían tener algún efecto en el nivel cutáneo", apunta González Cantero.
Interacción de medicamentos para la psoriasis y el riesgo de enfermedades cardíacas
Las conexiones entre fármacos y enfermedades no se quedan ahí. Si en el caso anterior se ha visto que un fármaco con efectos cardiovasculares podría actuar sobre la piel, resulta que hay también medicamentos específicos para la psoriasis que, además de mejorar las lesiones cutáneas, podrían incidir positivamente sobre el riesgo de enfermedades cardiacas.
"Estamos estudiando si los fármacos biológicos que administramos a los pacientes con psoriasis, que son muy eficaces para la piel, al bajar esa inflamación también pueden tener beneficio cardiovascular", indica el dermatólogo.
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