Su compromiso y entrega va más allá al reconocer en sus pacientes el dolor de vivir con la condición.
Por: Yolimarian Torres
Para la Dra. Elena Montalván, dermatóloga y paciente de Dermatitis Atópica, la atención dirigida a sus pacientes, es la prioridad, la siente personal, ya que conoce de primera mano los síntomas y el duro proceso de superar las etapas más severas de la condición.
“Nosotros, los que tenemos Dermatitis Atópica, tenemos problemas con la barrera de la piel, así que no solo nos rascamos porque nos pica muchísimo, sino que nos infectamos con bacterias, hongos y virus; de modo que al no tener la piel completamente sellada por falta de la barrera de la piel, somos más propensos a infecciones”, explicó.
Recalcó que los pacientes con la condición están en la lista de riesgo por la Viruela del Mono, para recibir tratamiento porque existe mayor riesgo a que se generalicen las infecciones.
La dermatitis atópica no se cura, se controla y se exacerba cuando la persona se expone a ciertas cosas o cuanto tiene mucho estrés.
Aun cuando no presenten lesiones en la piel, estas personas conviven con la resequedad y el picor, incluso dormidos. Por ello, deben hacer maniobras en la cotidianidad como, por ejemplo, evitar baños largos o con agua muy caliente, recurrir a sustitutos de jabón sin fragancia, acostumbrarse a que su ropa no tendrá ningún aroma, usar el perfume sin que este toque la piel, o aplicar humectantes tan pronto han salido de la ducha para que la piel lo absorba.
Cosas tan insignificantes para los demás, como poner los pies en el suelo frío al despertar, pueden hacer que un paciente con dermatitis atópica tenga un mal día. Esto se debe a que: "La piel se encuentra hipersensible y reacciona exageradamente a factores externos comunes como el polvo, el polen, la ropa de lana, los ácaros, las temperaturas extremas, y/o las fragancias o colorantes, entre otros", afirma Montalván.
El diagnóstico de la dermatitis atópica suele ser determinado por un historial y examen físico. Un profesional médico puede ayudar a convivir con esta condición, puesto que lo más importante que Montalván resalta es que: "La meta es amarnos y estar cómodos en nuestra propia piel".
Destacó que el cambio en los estilos de vida, son bastante complejos, ya que en su caso, aunque quisiera tomar duchas largas y usar, como la mayoría de puertorriqueños, cremas y jabones, los pacientes de dermatitis atópica, incluida ella, deben tomar duchas rápidas para evitar el daño en la piel.
“Hay tantas cosas que se deben tomar en consideración en su día cuando uno tiene dermatitis atópica”, enfatizó al narrar que lo más común como aplicar perfume, comprar ropa, son situaciones distintas.
Para finalizar, recomendó tener la piel hidratada, cumplir el tratamiento y los cuidados necesarios personalizados para cuidar la salud en general.
Vea la entrevista completa: